La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) alertó este martes por el impacto negativo del Consenso Fiscal que el presidente, Alberto Fernández, acordó con los gobernadores y que ahora se trata en el Congreso de la Nación. Según los referentes empresariales, ese pacto que habilita subas de impuestos en provincias y municipios podría generar más inflación y pobreza.
“El nuevo Consenso Fiscal 2020, no sólo no contempla compromisos provinciales y municipales para reducir niveles de gastos superfluos, sino que se habilita también la posibilidad de aumentar los impuestos en dichas provincias y municipios”, repasaron a través de un comunicado.
Seguido, alertaron que “estas medidas no ayudarán a recuperar la actividad económica, mejorar los salarios y el empleo, ni mucho menos reducir los niveles de pobreza e indigencia que nos interpelan a todos los argentinos”.
Las autoridades de ACDE lamentaron que, con el nuevo acuerdo, “las jurisdicciones podrán aumentar sus impuestos sin límites en los topes máximos, gravar ingresos que estaban exentos y aplicar impuestos a la nómina salarial de las empresas”.
“En estos tiempos en que la economía del país no se ha recuperado y en que no ha habido manifestaciones de austeridad por parte del Estado, desde ACDE consideramos que hacer caer una mayor presión fiscal sobre el esfuerzo de empresarios y trabajadores no es el camino”, remarcaron.
Agregaron que esto “promoverá mayor inflación, reducirá las posibilidades de crecimiento de la economía y los ingresos de la población, aumentará la informalidad y como consecuencia, profundizará el ahogo de empresas y emprendimientos generadores de desarrollo y empleo genuino, no siendo éste el camino para salir de la pobreza”.
“Desde nuestra visión, las medidas antes señaladas, con una pandemia aún vigente y una economía no recuperada, serían económicamente inconsistentes y simplemente transfieren costos desde el Estado a los habitantes, lo que las hace moralmente irritativas y socialmente injustas. Desde ACDE confiamos en que las autoridades respectivas habrán de saber ejercer la necesaria prudencia en la implementación de estas facultades para no agravar una situación muy delicada”, apelaron.
Y recordaron que “la Doctrina Social de la Iglesia, cuyos Principios guían la actividad de ACDE y de sus socios, enfatiza que ‘…El Estado tiene el deber de secundar la actividad de las empresas, creando condiciones que aseguren oportunidades de trabajo,
estimulándola donde sea insuficiente o sosteniéndola en momentos de crisis…'”.
El único mandatario que no suscribió al nuevo Consenso Fiscal fue el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Sergio Ziliotto (La Pampa) como Alberto Rodríguez Saá (San Luis) no firmaron el documento, dado que no lo habían hecho en el Consenso Fiscal de 2017, pero sí expresaron esta vez su apoyo.
El esquema ya tiene media sanción del Senado y ahora resta su debate en la Cámara de Diputados.