Inspirado en la arquitectura de Le Cobusier, un nuevo sitio gastronómico abrirá sus puertas en Mendoza a fines de octubre. Con aires de la “Arquitectura de barco” propio de la década del ‘30, irrumpirá en un lugar histórico de la Ciudad. El proyecto denominado Hábitat, no sólo ofrecerá una carta de calidad, sino que se destacará como un ambiente al aire libre, donde sus exteriores jugarán un papel fundamental del diseño.
El estado de las obras está muy avanzado y los volúmenes de las galerías a cielo abierto, pensadas por la arquitecta Macarena Finocchiaro, completan la idea de “vivir el paisaje”. Esta espacio se está desarrollando con la visión de convertirse en un punto de encuentro, tanto para residentes como para visitantes, en el principal pulmón verde que tiene la Capital. “Pensamos abrir a fines de octubre o en noviembre de este año”, sostuvieron fuentes del emprendimiento.
El proyecto, que está en construcción desde hace casi un año, y cuyo anuncio de ejecución se realizó en 2022, abarca una infraestructura que incluye un sótano, planta baja, que por el momento luce de color cemento, un deck y una terraza con vistas generales del lago del parque General San Martín. La distribución interna del lugar cuenta con un sótano equipado con una cámara de frío y una planta baja con una cocina abierta.
En cuanto a la distribución exterior, la fachada principal del restaurante se orienta hacia el acceso peatonal, con un área dedicada para nuevo mobiliario urbano, como bebederos, bancos y bicicleteros. Además, se propuso el uso de energía solar y el tratamiento y reutilización de aguas grises para riego del entorno, producción de compostaje con residuos húmedos que provengan del funcionamiento de la unidad gastronómica y la separación de plásticos, cartones y vidrio para su reciclaje.
Un cambio radical
La propuesta gastronómica estará a cargo de la chef Ginella Mazzocca, responsable de los fuegos de Cocina Gardenia. El nuevo espacio se sitúa en la avenida Del Prado Español, a metros del Club Mendoza de Regatas, en un lugar donde anteriormente funcionaba la sandwichería “Del Prado” y, más recientemente, la tienda Prado Bike Shop.
La cocina de Mazzocca se caracteriza por su sencillez y alta calidad, en línea con el estilo racionalista del edificio Playas Serranas (actual Museo Cornelio Moyano), que fue diseñado por los arquitectos Manuel y Arturo Civit e inaugurado en 1937. El diseño del espacio se enfoca en ofrecer una experiencia que trascienda la gastronomía, e incorpore música en vivo y un bar donde los comensales podrán disfrutar de parte de las opciones del restaurante.
El proyecto, que es construido por Parkinlake SAS, es impulsado por los empresarios Leandro y Franco Fusari, junto a Renzo Recchia, quienes también son propietarios de la cadena de pizzerías La Social y de los locales de café Modesto.
Franco Fusari destacó anteriormente que se ha dedicado más de un año al estudio y examen del lugar, con la asistencia de especialistas, debido a la necesidad de realizar una intervención respetuosa del entorno, dado el valor patrimonial del parque. Agregó que existen limitaciones y características arquitectónicas que deben considerarse, ya que el parque tiene bien definidas las áreas donde se puede intervenir.
En este caso, se trata de un espacio que Parques ha destinado a la explotación comercial durante muchos años. La concesión del espacio fue pautada en 12 años en su inicio y con la opción de extender el contrato por 7 años más.
Aunque la construcción principal ya está avanzada, pronto comenzará la etapa de la decoración y estética general del lugar. Se estima que el restaurante abrirá sus puertas al público durante la primavera de 2024 bajo una paleta de colores que combinara los tonos terrosos y verdes matizados del entorno.
El espacio donde se materializa este proyecto tiene una historia significativa. Ubicado a metros del Club Mendoza de Regatas, ha albergado diferentes negocios a lo largo del tiempo. Entre ellos, destaca la sandwichería “Del Prado”, que cerró sus puertas durante la pandemia. Posteriormente, en el mismo lugar, se estableció la Prado Bike Shop, un negocio de la familia Sarmiento que ofrecía servicios como reparación de bicicletas, venta de accesorios y bicicletas de diversas marcas.
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