El nuevo paseo de compras y mercado gastronómico, Planta Uno, abrió sus puertas y ofrece 30 propuestas de empresarios y emprendedores locales, entre los que hay reconocidas marcas, así como novedosas ofertas. Se puede visitar los lunes y martes, de 8 a 0; miércoles y jueves, de 8 a 1; viernes, de 8 a 3; sábados, de 9 a 3, y domingos, de 9 a 18.
En pleno Godoy Cruz y a minutos de la Ciudad, este nuevo espacio es ideal para los amantes de la gastronomía que buscan algo novedoso y práctico. Está ubicado en un corazón de manzana, al que se puede entrar por Ceretti 444, pero también tiene ingreso por las calles Hualpa y Colón. Por las tres puertas se puede acceder al estacionamiento, que tiene capacidad para 300 autos. Quienes visiten el espacio, encontrarán restaurantes, cafés, un bar, una vinoteca, un supermercado y un sector dedicado a los productos frescos y de almacén.
Las marcas de Planta Uno en Godoy Cruz
En la calle interna, que cruza el predio de sur a norte, se han concentrado los servicios: en el sector norte hay un supermercado premium de Millán, la cafetería Bröd, un local de la Mercantil Andina, la estética Sabatié Salon y consultorios médicos. También se encuentra aún en obra un espacio de coworking con unos 70 puestos de trabajo, que ocupará la edificación que albergaba a las oficinas de Impsa.
En el extremo sur, pegado a calle Hualpa, hay un amplio local de la cadena de cerveza artesanal y cocktelería Ground. Y, probablemente en setiembre, abrirá sus puertas Chipirón, un restaurante de mar de Francisco Rosat, creador del reconocido Lo de Fran, en Mar del Plata, y quien decidió expandirse en Mendoza (se trata de su segundo local en el país).
Dentro del mercado, el visitante podrá encontrar diversidad de opciones gastronómicas: un Wine Bar de Universo Vigil, donde la propuesta es sentarse en la barra a degustar vinos y comer algo, Pizzería Popular, Burger Bar & Café (BBC), Arabian Nights, Panko Sushi, y Criolla, una parrilla tradicional “como las de barrio) con platitos para compartir y una variada carta de vinos.
También, varios locales para tomar un café y comer algo dulce: el café Shelby, Möm Patisserie e Innamorato Helados. Y Planeta Chipá, que, además del tradicional bocadito, ofrecerá sanguches con este panificado. Algunos de los negocios tendrán mesas exclusivas para esa marca, pero también habrá 460 lugares comunes, distribuidos por Planta Uno.
La propuesta apunta a que los mendocinos puedan ir a tomar un café y hacer las compras, a trabajar en el coworking y almorzar en el mismo lugar, o reunirse para comer algo. En definitiva, que sea un punto de encuentro cotidiano, emplazado en la trama urbana.
Por eso, también hay negocios de productos frescos y de consumo diario: la pescadería Lagus, La Embajada Carnes, La Salamanca Fiambres, Laur, Entre Dos, Alcaraz Gourmet, Almacén Olive Gluten Free, la dietética New Garden, una verdulería y Alma Pasta (La Cuyanita). Y un par de espacios de compras: el de cerámicas artesanales de la artista mendocina Anabel Simionato y el del Vivero Lunta.
Un mercado al estilo europeo
Planta Uno está emplazado en un predio de 27.000 metros cuadrados, en el que funcionaron los Talleres Metalúrgicos Pescarmona en los años ‘40. Hoy, la tercera generación de la familia imprime su impronta al refuncionalizarlo y convertirlo en un paseo moderno enfocado en la gastronomía.
“Hace tiempo, veníamos pensando en cómo darle nueva vida a este predio, que contiene tanta historia. Tomamos la decisión de convertirlo en un lugar de encuentro. Esperamos que Planta Uno se convierta en parte de la agenda de mendocinos y turistas, y que los invite a volver una y otra vez”, explica Sofía Pescarmona, quien está al frente del proyecto familiar.
En 2018 inició el proyecto para dar nueva vida a los antiguos talleres, que estaban en desuso desde hace más de 30 años. Un concurso internacional tuvo como ganadora a la propuesta arquitectónica del estudio Arlic – Galindez – Capacciolli, que buscó poner en valor las naves industriales y reutilizar un gran porcentaje de las estructuras existentes, de manera que el proyecto también tuviera un costado sustentable.
La arquitecta Valentina Monteverdi estuvo a cargo del proyecto, la dirección técnica fue de Jorge Lazo (Sposito y Asociados) y la asesoría en arquitectura comercial fue de Camila Alonso. “Planta Uno está inspirado en los mercados que existen en diferentes ciudades del mundo, pero sobre todo en Europa. Nosotros tenemos ascendencia italiana y queríamos que eso también estuviera reflejado en el proyecto”, agrega Pescarmona.
Al ingresar por las calles Ceretti o Colón, el visitante atraviesa una amplia nave industrial amarilla, en la que todavía se aprecia el puente grúa original (1975) de los talleres. Luego, aparecen las tres naves más pequeñas (que fueron construidas y utilizadas en distintas etapas, entre los años 40 y 80), que alojan al mercado y sus restaurantes. Todo el exterior está parquizado y se plantaron especies de bajo requerimiento hídrico, como coirón y árboles de acacia frisia, así como algunos jacarandás, que eran parte del arbolado típico de esa zona del departamento.
El trabajo de interiorismo que realizó Anne Bazán combina lo industrial con lo urbano sin perder la esencia de la ex Planta Uno. De esta manera, se ve la calidez que aporta el uso de la madera, los colores de las cerámicas y la luz del sol, que ingresa por los techos de vidrio. En el centro del espacio, se destaca la obra “Torres Flotantes”, una escultura del artista catamarqueño Cristian Mohaded.
