Fueron días de mucha información para que los mercados incorporen a los precios de los activos, que van desde la denición de los resultados electorales en Estados Unidos, como en relación al avance de la vacuna contra el coronavirus. Se da un giro en torno a la política de la primera potencia mundial junto con mayores expectativas de que la vacuna quede más cerca y que porlo tanto, la reactivación económica también se sienta mas cerca. Se espera que con Joe Biden el dólar muestre una debilidad mayor hacia adelante, con una Fed mucho más activa y más benévola con los mercados emergentes, abriendo oportunidades en esta clase de activos. Desde la plaza local ven valor en Cedears para aprovechar la nueva era.
Analistas creen que, con un Congreso dividido, la Fed tomará un protagonismo mayor abriendo las puertas a una política monetaria laxa por más tiempo. Este contexto debería debilitar al dólar, factor que suele ser positivo para mercados emergentes y materias primas. Además, una política exterior mas benévola con estos países por parte de EE.UU. también podrían colaborar en la mejora.
Fernando Marull, economista y director de FMyA considera que la era Biden podría traer un contexto favorable para mercados emergentes: “La combinación de estímulos fiscales que posiblemente ensanchen el déficit de cuenta corriente, la Fed manteniendo una política monetaria agresiva y la menor incertidumbre en el frente comercial, que, se espera, debería reducir la demanda de dólares como safe haven y alentar el apetito por el riesgo, posiblemente contribuya a debilitar a la divisa norteamericana, tanto frente a las monedas de otros países avanzados como las de mercados emergentes”.
Nery Persichini, head de estrategia de GMA Capital, recordó que “desde que Trump asumió la presidencia, las acciones norteamericanas se encarecieron comparativamente con las acciones de mercados emergentes y los commodities. Ese aumento relativo del S&P 500 contra emergentes alcanzó 18% desde enero de 2017, mientras que la medición versus materias primas registró un revalúo de 86%”.
“Dados los ratios relativos actuales, creemos que la probable victoria demócrata en EE.UU. podría ser un catalizador poderoso para que las relaciones entre las acciones en Wall Street y emergentes y materias primas comiencen a descender. En otras palabras, tendría sentido iniciar una rotación de mediano plazo desde empresas norteamericanas hacia activos emergentes y commodities”, comentó Persichini.
El informe de GMA Capital destaca que desde Argentina una forma para aprovechar el actual escenario favorable que se espera para mercados emergentes es a través de los cedears, (Certificado de Depósito Argentino), que son acciones de empresas del exterior que cotizan en el país a través de certificados emitidos por un banco que deposita en el exterior las acciones originales.
“Entre los papeles con mejor liquidez y exposición a emergentes y commodities se destacan MercadoLibre (MELI), Barrick (GOLD), Alibaba (BABA), los bancos brasileños Bradesco (BBD) e Itaú (ITUB), Petrobras (PBR) y la minera Vale (VALE)”, detallaron.
Sin embargo, descartaron a BABA y GOLD, al sostener que “son activos que muestran una mayor sensibilidad a cambios en las condiciones de mercado, por lo que no deberían ser incorporados en grandes dosis en las carteras con perles de riesgo conservador”.
Además de la victoria de Biden, otro de los factores que jugaron fuertemente a la hora de generar expectativas en los mercados fue el acercamiento a una vacuna contra el coronavirus. Ayer Pfizer anunció que la vacuna en la que está trabajando es 90% efectiva contra el virus, noticia que generó mucho optimismo entre los inversores.
Manuel Carpintero, portfolio manager de Nash Inversiones sostuvo que parte de lo que se esperaba que ocurra con una victoria de Biden no ocurrió y que es esperable ver hacia adelante una Reserva Federal más independiente. A su vez, advirtió que mientras la salida de la vacuna siga siendo “una posibilidad”, el mercado va a especular con mayores subas y recién cuando ya esté 100% confirmada y saliendo a la venta, ahí habrá que ir buscando otro driver para la suba.
“Pre-elección, la premisa era que Biden era menos pro-mercado que Donald Trump y que si ganaba, el mercado debía corregir. Pero la contra cara de eso volvió a ser quizás una Reserva Federal más independiente con políticas más acomodaticias y ahora también el Tesoro volviendo a empujar desde lo scal. El Selectivo S&P marca hoy nuevo máximo, quebrando resistencias y me da la sensación de que este movimiento se va a extender un poco más. Quizás la oficialización de la vacuna pueda ser lo que gatille el “sell the news”. Arriba del máximo anterior, me parece que esto sigue un poco más para arriba”, armó el especialista.
En cuanto a las estrategias, Carpintero remarcó que busca seguir apostando a los sectores más rezagados, evitando tecnológicas y preferentemente con baja volatilidad. Para de esa manera poder acompañarla tendencia sin estar tan expuesto a una corrección de mercado.
Entre los nombres que destaca el especialista se encuentran Johnson and Johnson (JNJ) WalMart (WMT) y Coca Cola (KO). A su vez agregó que, al que que quisiera sumar algo más de riesgo se podrían sumar casos como Pfizer (PFE) y Exxon Mobil (XOM).
Ciclo positivo en materias primas
Mas allá del resultado electoral y los avances en la vacuna, hay analistas que entienden que el ciclo positivo hacia las materias primas podría estar por venir y que por lo tanto, estamos en una fase incipiente de la recuperación de esta clase de activos. Las materias primas cayeron con fuerza en los primeros meses de pandemia y luego se recuperaron a medida que el dólar a nivel mundial comenzó a caer. El dólar cae más de 10% en el mundo, factor que propició una fenomenal recuperación en las materias primas y mercados emergentes.
Nicolas Max, head de asset management de Criteria entiende que hay señales “de viento de cola” que podrían dar forma tanto a una recuperación plena de las materias primas hacia niveles pre-Covid como también un potencial ciclo alcista en el mediano plazo.
“El primer fundamento o driver es un escenario de mayor inflación en el horizonte. En este sentido, la llegada de la pandemia sólo magnificó la tendencia expansiva, dónde la novedad es que a los recurrentes estímulos masivos de los bancos centrales se le agrega ahora su contrapartida fiscal. Es decir, gobiernos que incrementan fuertemente su nivel de gasto público y el resultado es una expectativa de inflación más elevada. Con una atractiva valuación en relación con otros activos financieros, los commodities podrían beneficiarse de una nueva ronda de reflación global”, estimó.
A su vez, el especialista agregó que luego de que el último super ciclo de materias primas perdiera impulso hacia 2014, éstas quedaron “baratas” cuando las contrastamos con las acciones de EE.UU., que tuvieron un rally notable a lo largo de la última década y que hoy en día la relación entre materias primas y acciones de EE.UU. (S&P 500) sugiere la valuación más favorable a commodities para los últimos 25 años.
Por último, según Max, el driver de demanda asiática completa un panorama favorable a una recuperación de las materias primas.
“La evolución de la economía China es una pieza fundamental y necesaria para pensar en un escenario alcista de commodities”, dijo Max.