El viernes pasado, el dólar blue llegó a los $1.500, con lo que no sólo alcanzó el valor más alto en 2024, sino que la brecha con el oficial trepó al 63%. Durante el fin de semana, el Gobierno anunció un esquema de emisión cero, que tiene como finalidad captar pesos del mercado y calmar la demanda de dólares paralelos.
Pese a los anuncios, el blue abrió la semana en $1.504 para la venta en Mendoza y demoró unas horas en ir bajando. Sin embargo, alrededor del mediodía ya mostraba una tendencia a la baja y, para el cierre de la jornada, había caído $85 (-5,6%). En la apertura de los mercados este martes, mantiene el valor de $1.419 para la venta y $1.395 para la compra en la provincia.
La intervención del Banco Central no sólo tuvo efecto en el blue, sino también en los tipos de cambio financieros. El dólar MEP bajó $100,53 (-7,1%) para finalizar el lunes con una cotización de $1.315 y el contado con liquidación cayó $105,97 (-7,42%) hasta los $1.322,60.
El oficial en el Banco Nación se vende hoy a $941 y se compra a $901, lo que marca una suba de $0,80 (+0,05%) en la última jornada. Mientras que el ahorro o tarjeta, que surge de la aplicación del 30% del impuesto PAIS y el 30% de adelanto de Ganancias, ronda los $1.533,90, con una variación de $1,31 (+0,09%).
“Nada de pánico”
Sobre la escalada del dólar blue la semana pasada, el presidente Javier Milei comentó, en una entrevista con LN+: “En primer lugar, nada de pánico”. Pero también reconoció que es extraño que, mientras el Gobierno está comprando divisas, el paralelo está en alza, cuando “generalmente, sucede lo contrario”. En julio, el Banco Central ha acumulado un saldo positivo de U$S 184 millones, gracias a sus intervenciones en la plaza mayorista.
El fin de semana, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que ayer iban a implementar medidas para retirar pesos de la plaza financiera. Se trata de una nueva etapa del programa económico, en que la emisión cero -es decir, el congelamiento de la base monetaria-, logrará que, por falta de pesos, haya desinflación, lo que permitirá avanzar en el levantamiento del cepo.
Intervención
El esquema plantea que el Banco Central compre dólares a los exportadores y, para hacerse de US$ 1 emite $ 900. Para absorber esos $ 900 y evitar que sigan dando vueltas en el mercado y presionen sobre la inflación, vende ese dólar en el contado con liqui. Como la cotización del CCL es más alta que la del dólar oficial le alcanza con vender US$ 0,63 para sacar del mercado los $ 900 que emitió. Y se queda con US$ 0,37 de cada dólar que compró.
El contado con liqui es la vía por la que se dolarizan las empresas. Es un mercado entre privados, en el que hasta ahora no participaba el Central. La explicación que da el Gobierno es que esta intervención apunta a reabsorber los pesos para que se cierre esa canilla de emisión y eso contribuya a tener las cuentas fiscales ordenadas y seguir bajando la inflación.