La Celebración del 99º aniversario de la creación de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) dio lugar a un seminario sumamente importante, bajo el título "La Argentina que viene, perspectivas y desafíos", con la colaboración de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). Tres destacados expositores: Nadin Argañaraz, Carlos Melconian y Rosendo Fraga abordaron los aspectos sustanciales de la reforma impositiva, situación fiscal, evolución de la macroeconomía y del contexto político para el futuro cercano. Además hicieron sus valiosos aportes el presidente de la UCIM, Daniel Ariosto y el vicepresidente de la CAC, Guillermo Dietrich.
Es posible analizar las disertaciones desde diversas perspectivas, una de ellas ahondar en los temas centrales de la economía como el déficit fiscal, el endeudamiento público, el tamaño el gasto, la presión fiscal, desde la óptica gradualista adoptada por el gobierno. En esta cuestión ha retomado impulso la discusión, que ya se planteara al inicio del gobierno de Cambiemos, entre políticas graduales y políticas de shock. Nos parece que esta perspectiva permite ilustrar bien el punto donde estamos y qué podemos esperar en el futuro cercano.
Con su habitual claridad y rigor profesional Nadin Argañaraz desmenuzó la situación fiscal, poniendo en este contexto el proyecto de reforma impositiva y previsional, evaluando sus posibles resultados. Llegó la hora de la verdad expreso al inicio, destacando que sin bajar el gasto no se pueden bajar impuestos, verdad dura como una piedra. Frente a la cual las buenas intenciones se estrellan. Este es el nudo de nuestro problema fiscal y en realidad de toda la política económica. Con abundancia de datos mostró que la relación entre gasto público y PBI es una de las más altas del mundo y el más alto de la región. Similar análisis realizó para la carga tributaria tanto sobre el PBI, como, más ilustrativa aún, la participación de los impuestos en el precio final de una variedad de productos, que van desde un 38% en verduras y frutas, a más del 60% en bebidas.
Mostró una correlación contundente, primero sube el gasto y luego inexorablemente sube la carga impositiva, esto viene ocurriendo desde hace muchos años. Correlación que abona su afirmación inicial, si no hay baja del gasto no hay posibilidad alguna de bajar impuestos. Pero lo más grave de esta situación es que la brecha entre gastos e ingresos se ha hecho muy grande, esto es el déficit fiscal insostenible. Más aún financiado con endeudamiento. Acerca de la reforma impositiva en discusión puso el acento sobre la baja del impuesto a las ganancias para las empresas, que reinviertan, y el aumento para las personas físicas. Asimismo hizo un ejercicio muy ilustrativo sobre la importancia del impuesto a los ingresos brutos para todas las provincias en relación al IVA, concluyendo que si se quisiera reemplazar en su totalidad sería necesario agregar 10 puntos al IVA. Dio mucha importancia al acuerdo de Responsabilidad Fiscal con las provincias, pero no deja de advertirse un cierto escepticismo sobre la reforma.
Carlos Melconian, con la contundencia que lo caracteriza señaló, que se perdieron dos años en los que hubo inacción, no gradualismo, la sensación actual es que empezó algo y se terminó la inacción. Coincidió que el déficit es insostenible y el endeudamiento preocupante, advirtiendo que algún acontecimiento internacional imprevisto sumerja al país en una grave crisis. Cuestionó duramente la ley de Reparación Histórica de los Jubilados, a la que atribuyó ser causa principal del aumento del gasto y déficit, lo que dejen de percibir los jubilados por el cambio del método de ajuste se pagará en intereses de la deuda, dijo.
Rosendo Fraga, con su habitual capacidad de síntesis, mostró que el contexto político para la economía es el mejor de los últimos 20 años, hay un horizonte de seis años de gobierno de Cambiemos.
Dos acotaciones finales y una conjetura, una la severa crítica del presidentes de UCIM al sistema financiero, la otra la lectura de una solicitada de la CAC que por su inusual contenido merece mayor difusión. La conjetura, pareciera que el gradulismo perpetúa el statu quo.