A casi dos meses de su lanzamiento, los echeqs representaron movimientos por $ 564 millones que ya fueron compensados. Aunque este número es marginal frente a los más de $ 3500 millones que se compensan por mes, habla de una adopción lenta pero contundente de esta nueva forma de pagos, clave para las empresas.
El Banco Central había dispuesto que a partir del 1° de julio las entidades del sistema debían permitir a sus clientes depositar en sus cuentas estos títulos electrónicos. Sólo un grupo acotado de bancos decidió picar en punta en esa primera instancia y permitir además la emisión.
Los datos cobran relevancia si se toma en cuenta que en la práctica la operación de echeq estuvo disponible recién en la segunda quincena de julio.
En total, en este período se emitieron 4475 echeq, por un monto cercano a los $ 564 millones. Según explicaron fuentes del sector, el 99% de las emisiones provino de siete bancos, entre los que se destacan el Galicia, el Supervielle y el Hipotecario. También forma parte de este universo de entidades emisoras el Banco Santander.
En tanto, en ese mismo lapso fueron depositados cerca de 1500 echeq, que representaron casi $ 206 millones.
Como el cheque electrónico además es una fuente de financiamiento que tiene especial relevancia para el sector pyme porque facilitará su negociación, hay un interés compartido entre las entidades, el regulador y las empresas por la posibilidad de realizar el descuento digital de estos cheques.
En las entidades se mostraron satisfechos con el incremento alcanzado en estos últimos 60 días, más aún teniendo en cuenta la enorme fragilidad que atravesó la economía post PASO. Y, aunque no esperan que esta nueva forma de realizar pagos reemplace de ninguna manera a los tradicionales cheques en papel, creen que con el correr de los meses su uso será cada vez más aceptado.
Según detalló el BCRA, en esta primera etapa sólo se pueden operar entre personas bancarizadas, de cuenta a cuenta.