El director del principal penal del oriente de Bolivia fue destituido y es investigado por permitir que un ex jefe antidrogas encarcelado por sospechas de enriquecimiento ilícito y nexos con el narcotráfico realizara una fiesta en la cárcel.
El coronel de la policía Johnny Rojas fue echado "porque habría autorizado la fiesta a petición de uno de los reclusos".
La fiscalía investiga si la fiesta fue por el cumpleaños del ex general Oscar Nina'', dijo el fiscal que investiga el caso Pablo Guzmán.
Nina fue jefe de la fuerza antidrogas. En marzo fue detenido y encarcelado junto a su hijo, también policía, en el penal de Palmasola en las afueras de la ciudad de Santa Cruz, 540 kilómetros al este de La Paz.
El comandante de la policía, el general Édgar Téllez, informó en rueda de prensa que aún no se ha podido confirmar si la fiesta fue en honor al cumpleaños de Nina, pero indicó que “ya se ha destituido al gobernador de la cárcel. Las investigaciones continuarán y si hay más implicados se les dará las sanciones que correspondan''.
Según la pesquisa judicial, Nina cooperó con el cartel de Sinaloa del fugitivo Joaquín “El Chapo'' Guzmán.
El ex ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, denunció que Nina facilitó en 2011 el ingreso al país de Jesús Guzmán, hijo del capo mexicano, para traficar cocaína.
Guzmán ingresó con una identidad falsa, no fue detenido y sufrió un accidente sin gravedad cuando aprendía a pilotear avionetas en Santa Cruz, considerada por las autoridades la base de las operaciones de narcos que trafican cocaína boliviana y peruana hacia Brasil y Argentina por vía aérea y terrestre.
“En la fiesta del penal de Palmasola hubo cantantes pero estamos investigando. No puedo adelantar nada'', dijo el jefe de la Fiscalía en Santa Cruz, Gomer Padilla.
Las fiestas en las cárceles son permitidas si tienen una finalidad “recreacional y cultural, pero no es usual que se den a las 11 de la noche'', aseguró la víspera el ministro de Gobierno Carlos Romero.
El abogado de Nina, Robert Castedo, negó que la fiesta haya sido promovida por su cliente.
Vecinos del penal alertaron a la policía por la música en alto volumen. El show en el patio principal incluyó a imitadores de cantantes, según medios locales.
Con poco más de 4.000 internos, Palmasola es la cárcel más grande y superpoblada del país. En 2013 murieron 29 reclusos en una reyerta por el control de la penal.