La decisión del Gobierno nacional de despedir a 21 empleados de radios estatales generó la resistencia de los afectados.
A nivel local, la medida afecta a Ernesto Espeche, director hasta 2016 de Radio Nacional Mendoza, y a Claudia Rus, a cargo hasta este año de LV8 Radio Libertador Mendoza.
A principios de la semana comenzó como un rumor que tomó forma como denuncia de una "lista negra" de empleados y terminó con la confirmación del despido de los ex directores nombrados por el kirchnerismo.
Los mendocinos no recibieron la notificación formal desde la Nación, sino que en cada una de sus emisoras les comunicaron su nueva situación.
La actual dirección y los señalados coinciden en algo: los despidos fueron una decisión política. Gabriela Figueroa, a cargo desde 2016 de Radio Nacional Mendoza, aclaró que no era una elección personal pero debía acatarla: "La dirección nacional no quiere que 21 personas engrosen la planta de Radio Nacional y se queden para siempre. Es una decisión política".
Para Figueroa, el que ocupa es un cargo político ya que está en representación de un directorio nacional. En ese sentido cree que, como Espeche y Rus entraron con el anterior gobierno, no corresponde que sigan. “Es como si un intendente cuando se le termina el mandato se pusiera él mismo como empleado y siguiera”, ilustró.
Un punto en discusión es que los ex directores figuraban como empleados de planta. Espeche asumió como director en noviembre de 2010 y concursó su puesto en 2012. Rus entró en 2009 y al poco tiempo asumió como directora. Con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (o de Medios), los empleados de Libertador pasaron a planta.
El caso de Rus es llamativo porque hasta hace poco dirigió Radio Libertador Mendoza. Puso su cargo a disposición el año pasado pero aún no había asumido nadie. En febrero último le dijeron que regresaría a su función de 2009, como coordinadora general de Dirección, pero esta semana le informaron del despido.
“El martes me informó la gente de Recursos Humanos que nos habían despedido sin justa causa ni nada. Estamos a la espera de que nos llegue la documentación oficial”, comentó.
Capas o concursos
Fue el miércoles cuando el ministro del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, acusó a otras gestiones de designar a empleados políticos que quedaban después como "capas geológicas". Junto a las autoridades de Radio Nacional, se comprometió a que los directores (incluida Figueroa) renunciarían al finalizar la presidencia de Mauricio Macri.
“Algunos de los anteriores directores (de las radios nacionales) pretendieron quedarse y engrosar la planta de la radio utilizando argucias legales: una nueva capa geológica”, acusó Lombardi antes de criticar que ese gasto impedía inversiones en otras áreas.
Espeche, militante kirchnerista, obviamente no concuerda con Lombardi. Para él, el cargo que ejercía dejó de ser político desde que, con la ley de Medios, debió rendir un concurso público "que fue transparente. Después nadie apeló en contra". Con el cambio de gobierno, dejó ese puesto y desde entonces hizo tareas de prensa y salidas al aire en la radio.
Pero también estuvo envuelto en una polémica porque su sucesora, Figueroa, apenas asumió denunció irregularidades varias en las obras que se habían estado ejecutando en la radio y estaban paralizadas. El contrato con la constructora fue rescindido.
Espeche remarcó que el director no debería elegirse por voluntad política sino por concurso y cuestionó al macrismo: “En vez de sostener el pluralismo y convivir con distintas miradas, echan a trabajadores por pensar distinto”. Ahora, analizan qué pasos seguir.
