Israel infligió ayer un duro golpe al movimiento islamista palestino Hamas al matar a tres comandantes de su brazo armado en la Franja de Gaza, un día después de haber intentado eliminar a su jefe.
En total, 27 palestinos, entre ellos varios niños, murieron y decenas resultaron heridos ayer en bombardeos israelíes en Gaza.
Los tres líderes de las Brigadas Ezedin al Qasam murieron en un bombardeo en Rafah, en el sur del enclave, 36 horas después de que se frustrara una tregua de nueve días entre Israel y Hamas, y se reanudaran las hostilidades.
Dos de ellos, Mohamed Abu Shamala y Raed al Atar “figuraban en nuestra lista de los cinco terroristas del Hamas más buscados”, indicó un portavoz de los servicios de inteligencia israelíes. Están asociados a varios ataques y a dos eventos que marcaron a los israelíes: el secuestro del soldado Gilad Shalit en 2006 y la muerte de tres soldados en Rafah el 1 de agosto. El tercero es Mohamed Barhum, confirmaron ambos bandos en conflicto.
El ataque contra los comandantes de las Brigadas dejó al menos cuatro muertos más en Rafah, según los socorristas. Del inmueble atacado sólo quedan montañas de escombros.
Funerales bajo tensión
Al Atar y Shamala pertenecían al alto mando de Al Qasam, según una fuente palestina. El segundo era el comandante de Al Qasam para el sur de la franja de Gaza, donde se halla Rafah y murieron los tres soldados israelíes el 1 de agosto. Atar era buscado por haber planificado y dirigido el 25 de junio de 2006 el secuestro de Shalit, que conmocionó a la opinión pública israelí. Fue liberado cinco años más tarde a cambio de un millar de prisioneros palestinos.
También era considerado como el principal ingeniero del sofisticado sistema de túneles del Hamas, cuya destrucción es uno de los principales objetivos de la ofensiva israelí lanzada el 8 de julio.
Miles de partidarios del Hamas, enfurecidos, acompañaron a los cuerpos de los tres hombres hasta el cementerio.
Su muerte se produjo después de que Israel intentara, sin éxito, liquidar el martes al jefe de las Brigadas al Qasam, Mohamed Deif. Su esposa y su bebé de siete meses murieron en el ataque en Gaza. Otra hija de Deif, Sara, de 3 años, fue hallada muerta entre los escombros ayer, según los socorristas. La suerte del jefe militar es incierta. Su grupo asegura que sigue vivo.
“Los dirigentes de las organizaciones terroristas son blancos legítimos”, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sin confirmar que el ejército buscara eliminar a Deif. Netanyahu dijo también que Israel seguirá con sus operaciones el tiempo que sea necesario. Asimismo, llamó a filas ayer a 10.000 reservistas.
"Israel pagará el precio"
“El asesinato de dirigentes de las Brigadas Ezedin al Qasam es un crimen inmenso que no alterará nuestra determinación. Israel pagará su precio”, previno un portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri.
Al menos 2.078 personas murieron en la Franja de Gaza desde el inicio de la operación israelí “Barrera Protectora” el 8 de julio para detener los disparos de cohetes de Hamas y destruir los túneles para acceder y atacar su territorio. Entre ellas, 61 murieron desde la ruptura de la tregua el martes y el fracaso de las negociaciones indirectas entre israelíes y palestinos en El Cairo.
De lado israelí, murieron 67 personas, entre ellas 64 soldados.
En la ciudad de Gaza, cuatro hombres perdieron la vida durante un entierro. El ejército israelí dijo que disparó contra combatientes palestinos que intentaban lanzar cohetes desde un cementerio. Ningún cohete cayó en el aeropuerto de Ben Gurión en Tel Aviv ayer, pese a las advertencias de Al Qasam de atacarlo.