El kirchnerismo y la oposición se enfrentaron y cruzaron acusaciones hoy en el Senado a raíz de los incidentes ocurridos durante las elecciones del domingo en Tucumán y por la muerte de un militante político en Jujuy sin llegar a acordar un proyecto de repudio ante ambos hechos.
El jefe del bloque kirchnerista, Miguel Angel Pichetto, mandó a comisión primero la propuesta presentada sobre tablas por la radical Silvia Elías de Pérez en la que solicitaba el repudio del cuerpo a los incidentes ocurridos en Tucumán, y más tarde clausuró el debate sobre una iniciativa presentada por la mendocina Laura Montero (UCR) para exigir "justicia" y transmitir las "condolencias" a la familia de Ariel Velásquez.
En el primero de los casos, Pichetto argumentó que "los dirigentes políticos tenemos mucha responsabilidad sobre los acontecimientos" en Tucumán al tiempo que denunció que "hay algunos grupos de poder que están tratando de instalar un escenario frente a la elección de octubre donde si gana el Frente para la Victoria la ecuación final va a ser que fue fraude".
En el caso del asesinato del militante radical, el senador sostuvo que "el tema está siendo investigado y consideró que "hay que ser muy preciso con esto y esperar que la justicia actúe porque están detenidos los presuntos autores".
Elías de Pérez expresó al presentar su propuesta que su provincia "ha sido agraviada en su honor" y enfatizó que el accionar de la policía tucumana la retrotrajo "a la época más negra de nuestra dictadura".
"Lo peor es que todavía en la provincia no se sabe quién dio la orden (de reprimir) ", dijo Elías de Pérez
"Lo peor es que todavía en la provincia no se sabe quién dio la orden (de reprimir) y pensar que una policía pueda actuar de forma autónoma me da pavor", agregó.
Desde el oficialismo, la senadora Beatriz Rojkes de Alperovich, esposa del gobernador José Alperovich, defendió la gestión de la provincia y sostuvo que la violencia se desató a partir de las denuncias de la oposición con las que "pretendían instalar la idea del fraude".
"Lo más triste es que quienes hacen estas denuncias mediáticas no las hacen en la justicia", se quejó Rojkes de Alperovich.
En este contexto, la senadora kirchnerista acusó a Elías de Pérez de haber sido "quien más había contribuido a generar la violencia desatada" frente a la Casa de Gobierno durante la protesta del lunes pasado y se quejó porque después "llega con una actitud pacificadora del conflicto que ella misma había iniciado".
"Los perdedores no tienen la grandeza de reconocer a los ganadores", tiró Rojkes de Alperovich
"Los perdedores no tienen la grandeza de reconocer a los ganadores", dijo la senadora, quien remarcó que "nuestros opositores no son gente de bien".
Previamente, Sergio Mansilla, también senador oficialista por Tucumán, que portaba en su banca un cartel con una leyenda escrita a mano que decía "Manzur 54, Cano 40", salió al cruce de lo sostenido por Elías de Pérez y alertó que la situación que se vive en Tucumán la generaron "los mismos políticos que no aceptaron la derrota".
El oficialista señaló que a "Tucumán se la mira para deteriorar la imagen del candidato a presidente" del Frente para la Victoria, Daniel Scioli.
El formoseño Luis Naidenoff (UCR) señaló que "no podemos tapar esos actos (por lo ocurrido en Tucumán) con una discusión electoral" al tiempo que acusó al gobernador Alperovich de haber "actuado como un tercero" al decir que no compartía el accionar de la policía y no pidió "la separación inmediata del jefe de policía".
Desde el macrismo, Gabriela Michetti confirmó el acompañamiento de la propuesta de Elías de Pérez al remarcar que "la Argentina requiere ser en esto muy contundente, el pedido al respeto a las libertades individuales, a la libertad del pueblo en una elección sin que haya violencia tiene que dejarse explícitamente manifestado y con total claridad".