El intendente de la localidad de Recreo, en Catamarca, Luis Polti maltrató y suspendió a una enfermera por haberle pedido barbijos para el puesto de control sanitario donde la mujer desempeñaba tareas de detección de casos de coronavirus.
Según relató la profesional de la salud, llamada Paula Nieto, el miércoles último cumplía su turno de trabajo en un puesto de salud, cuando llegó un camionero que dijo sentirse mal. Como indica el protocolo, Paula le tomó la temperatura y no constató que el sujeto no tenía fiebre.
"Estaban otros compañeros de trabajo y dos policías y los chicos estaban desprotegidos. Yo tenía el barbijo que había comprado porque los que teníamos ahí eran los caseros", le reveló la enfermera al medio local Elancasti.
"Tipo 21.30 llegó el intendente y le hice el comentario de lo que había pasado con el camionero", continuó relatando Nieto, y agregó que "le pregunté si no tenía unos barbijos para dejar porque estábamos en ese lugar en el que uno pone en peligro la salud".
Luego, según la mujer, Polti sacó de su camioneta dos barbijos, le entregó a ella y le dijo que se podían lavar. Repartió más barbijos a los municipales y policías que estaban en el puesto y se fue del lugar, sin mayores inconvenientes.
El problema comenzó al otro día, cuando la enfermera fue citada por el intendente para tener una reunión. "Cuando llego estaba ahí Inés Maldonado (directora de salud municipal) y un señor Oyola (funcionario) y sin mediar palabra llega el intendente y se dirigió hacia mí con toda la prepotencia que se escucha en el audio", expresó.
"Nunca imaginé que iba a tratarme de esa manera porque no tenía motivo. Si yo le hubiese faltado el respeto, le hubiese pedido disculpas", aseguró Paula.
Desde el incidente, la enfermera no volvió a trabajar porque la última palabra del jefe comunal fue que la dejaba en disponibilidad. "Le dijo a Oyola que me ponga en disponibilidad, que cuando vuelva de la cuarentena él va a ver dónde me pone".
"Esto me afectó no solo a mí, porque estuve muy mal, sino a mi hija que padece una discapacidad y que se puso mal al verme a mí mal", relató.
Por su parte, la seccional de ATE Recreo asumió la defensa de la mujer y le aconsejó no firmar ninguna de las decisiones del municipio hasta que no la notifiquen por escrito. Iniciarán los trámites administrativos para avanzar luego con alguna estrategia legal.