Sociedad
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hace 6 horas
Salvatore Anello está acusado de homicidio negligente tras la caída fatal de su nieta de un crucero anclado en Puerto Rico. El hombre insiste en que no se dio cuenta de que la ventana del piso 11 estaba abierta cuando cayó la pequeña de 18 meses, según Clarín.
Salvatore Anello dijo que Chloe Weigand sufrió la caída fatal en julio cuando él la alzó para que mirara por la ventana en el buque Freedom of the Seas de la empresa Royal Caribbean. Sostuvo que intentaba hacer que se parara en el borde de la ventana cuando ella cayó al muelle. "Sucedió en segundos", dijo. "La vi caer. La vi caer hasta abajo. La vi caer y no lo podía creer. Grité 'Dios mío' y después seguí gritando que creía que estaba el vidrio", dijo Anello.
Al recordar entre lágrimas la caída mortal de la nena, dijo que es daltónico y tal vez por eso no se dio cuenta de que la ventana del vidrio polarizada estaba abierta.
"No lo vi. Me dijeron que puede ser por eso que pasó", dijo en alusión a su daltonismo. Anello, de 51 años, fue acusado de homicidio por negligencia en la muerte de la pequeña Chloe.
En un primer momento, autoridades locales habían especulado que en realidad Chole se había resbalado de los brazos de su abuelo mientras se encontraban en una zona infantil del barco conocida como "H2O". Pero luego se conoció la verdadera historia.
Según testimonios relevados por la familia, la pequeña en realidad estaba jugando en la zona infantil. Y su abuelo la acercó a la ventana para que la pequeña golpearla levemente el vidrio, una situación que le gustaba hacer cuando observaba en su Indiana natal los partidos de hockey.
Para emular ese movimiento, uno de los abuelos colocó allí a la pequeña, pero nunca advirtió que en ese lugar no había vidrio protector. La niña de un año y medio cayó al vacío y murió.
