Fernando Alonso no pudo terminar las 500 Millas de Indianápolis por una falla en el motor Honda de su McLaren-Honda Andretti Autosport de IndyCar. El español llegaba a Estados Unidos después de haber sufrido por tercer año consecutivo en el inicio de la temporada de F1 por la falta de fiabilidad y potencia del propulsor de la casa nipona.
Y esta vez, la maldición que tiene con los motores Honda le persiguió hasta Indianápolis. No es de extrañar pues que el español o su Commuinty Manager expresaran su decepción por verse nuevamente salpicados por otra avería de la firma japonesa.
Tras la carrera, en Instagram, Fernando Alonso colgó una imagen en su ‘Insta stories’ en la que se podía leer un mensaje claro: “Estoy harto de Honda”, acompañado por unos emoticones de tristeza justo al lado.
Pese a que el mensaje debe ser obra del community manager que maneja la cuenta del piloto, esto refleja claramente el pensamiento que hay en el entorno del asturiano en relación a los constantes fallos que está teniendo Honda en la F1 y que el domingo también, de rebote, le salpicaron en la Indy pese a ser un motor fabricado por la filial americana de Honda.