Cuatro sujetos acusados de transportar estupefacientes fueron condenados ayer a penas que van de los 9 a los 3 años en suspenso, pasando por los 6 años y 4 años y 6 meses de cárcel.
Después de varias jornadas de debate, el fallo le puso fin a una investigación que se inició por medio de escuchas telefónicas (a cargo del área de la Policía de Mendoza) hace más de 2 años.
Así, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2, integrado por Roberto Nacif, María Paula Morisi y Raúl Fourcade, condenó a Jorge Antonio Cataldo (31) a la pena de 9 años de prisión y a su padre, Jesús Armando Cataldo (51) a 4 años y 6 meses de cárcel.
El tribunal también falló contra Roberto Daniel Castro (55) al que condenó a 6 años de prisión y a Jesús Armando Contreras a 3 años en suspenso. Además, se les impuso multas por más de 60.000 pesos e inhabilitación por el mismo tiempo de la condena.
Entre la leña
Todo comenzó cuando Cataldo hijo, conocido por el apodo de "Mimo", con domicilio en Villa Hipódromo (Godoy Cruz) vio la posibilidad de incrementar el negocio de la venta de madera que traía desde Formosa, agregándole en forma oculta -e ilegal- la marihuana.
Fue por el mes de junio de 2016 cuando viajó a aquella provincia y cerró el negocio con un tal "Víctor". Para ello acomodó, entre la leña de un camión Ford y el acoplado, 13 paquetes envueltos en nylon negro, que encerraban 1.013 "ladrillos" de marihuana, con un peso casi de 800 kilos.
El regreso fue por la ruta nacional 40, pero mientras Cataldo (h), lo hacía a bordo de un automóvil Chrysler Crussier, Castro y Contreras venían manejando el camión Ford con la leña y la "mercadería" oculta.
El lugar del encuentro
Finalmente, los tres hombres se encontraron en el cruce de Rodríguez Peña y Diamante de Maipú, donde también estaban los efectivos de la Policía de Mendoza.
Y ahí se hizo el traspaso de la droga, pero a una unidad policial, que la llevó hasta el playón de la Base Cóndor.
La instrucción determinó en su momento que Jorge Andrés Cataldo -con la colaboración de su padre, José Miguel- "organizó y financió" el transporte de los 784,453 kilos de marihuana. Los ladrillos con la droga fueron provistos por un tal Víctor en la provincia de Formosa y luego trasladados a Mendoza (hecho que se concretó el 1 de agosto de 2016) por Roberto Daniel Castro y Jesús Amado Contreras.
La fiscalía
La doctora María Gloria Andre en su alegato también utilizó la figura del "transporte" de estupefacientes, sumándole la inhibición absoluta por igual tiempo de la condena para cada uno de los imputados.
El Tribunal aceptó su planteamiento (sólo en el caso de Castro donde la fiscal había pedido 7 años), desechando los argumentos de las defensas.
En la sentencia los jueces también impusieron el valor de las multas, que llegan a 60.000 pesos.