A poco de iniciado el mes de febrero del año pasado y respondiendo a una investigación de la Policía de Mendoza, se realizaron en simultáneo varios allanamientos en Villa Nueva y en dos barrios de Las Heras, donde se encontró algo más de 7 kilos de cocaína, lo que significó para los cuatro detenidos la imputación de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Sin embargo, el procedimiento tenía otra sorpresa: se encontraron varias armas, entre ellas, dos pistolas ametralladoras y más de mil cartuchos de distintos calibres. Junto al material secuestrado, en ese momento quedaron detenidos Franco Marcelo Padroni (27), Marcelo Ariel Delgado (22), Luis Alberto Bravo (44) y Johana Noelia Ponce (36).
Ayer todos fueron condenados en un juicio realizado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1, que presidió Alberto Daniel Carelli e integraron María Paula Marisi y Alejandro Waldo Piña.
La sentencia
Las penas impuestas fueron de 8 años para Padroni, sumándole una multa de 202.500 pesos; 6 años y 6 meses para Bravo (con 180.000 pesos de multa); 6 años para Delgado (e igual monto de multa) y para Ponce 4 años de prisión y una multa de 90.000 pesos.
De los cuatro condenados, sólo Luis Alberto Bravo -al tener una condena a 5 años y 6 meses por el mismo delito dada en febrero de 2016- se encuentra alojado en el nuevo Complejo Penitenciario VI Luján de Cuyo (para delitos federales).
El resto llegó a debate con prisión domiciliaria, situación que, a pedido de la fiscal María Gloría André, deberá ser resuelta por el Tribunal.
Las armas
También se ordenó el decomiso de una Estanciera IKA que escondía en el lugar del motor una pistola marca Automatic Pistol calibre 6.35, con su respectivo cargador con 5 cartuchos, una pistola ametralladora marca Halcón 9 mm, una pistola ametralladora PA3 con cargador y 25 cartuchos, 30 blisters con cajas que contenían 50 cartuchos, lo que hizo un total de más de 1.500 cartuchos.
Además, en un Peugeot 306 encontraron 19 gramos de cocaína, dinero en efectivo, cinco cartuchos calibre 380 y dos calibre 25.
En la sentencia Nº 1903, el Tribunal ordenó que las armas fueran puestas a disposición de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMac) y también la destrucción de la sustancia estupefaciente incautada, así como el decomiso del dinero y del resto de los elementos secuestrados vinculados con el delito.
El caso
La causa se inició el 5 de febrero de 2018 cuando el Departamento Escuchas Telefónicas y Coordinación de la Policía de Mendoza pidió varios allanamientos. En uno de ellos, realizado en calle Yatay 3437 de Villa Nueva, los pesquisas encontraron una pistola Bersa Thunder 380, cargadores y proyectiles, otra pistola marca Pietro Beretta y un rifle marca Ruger calibre 22.
En el lugar también había 435 gramos de cocaína en dos trozos. Allí se logró la detención de Franco Padroni. Mientras que en un galpón ubicado en la misma cuadra se descubrieron unos 7 kilos de cocaína, distribuidos en cuatro “ladrillos” y varias bolsas de nylon.
Ese mismo día la Justicia allanó dos viviendas en Las Heras, una en el barrio 9 de Julio, donde vivían Luis Bravo y Johana Ponce y a quienes les secuestraron un peluche que contenía 40 gramos de cocaína, papel glasé y envoltorios con la misma droga.
El otro operativo fue realizado en el barrio Aeroparque, sede de la Cooperativa 25 de Febrero, lugar de guarda de estupefacientes de Bravo y Delgado.
De ahí los investigadores se llevaron envoltorios realizados en papel metalizado que contenían cocaína y teléfonos celulares que estaban “pinchados” y pertenecían a ambos sujetos.
Prisiones domiciliarias
Franco Marcelo Padroni llegó a debate con el beneficio de prisión domiciliaria al padecer obesidad mórbida, lo que implica que una persona es tan gorda que su bienestar y su salud realmente están en peligro.
Sin embargo, a la hora de alegar, la fiscal María André pidió que la medida sea revertida, para lo cual habría que encontrar un lugar que permita el encierro de Padroni, algo que ahora se instrumentará.
Otros dos de los cuatro condenados gozan de ese beneficio por distintas razones contempladas en la Ley 24.660, como la imposibilidad de recuperarse de una dolencia (para Marcelo Ariel Delgado) o tener un hijo menor, como es el caso de Johana Ponce.