El presidente de Boca, Daniel Angelici, y el director técnico, Rodolfo Arruabarrena, cuestionaron a sus futbolistas por las tres expulsiones en el Superclásico perdido ante River por 1-0 en Mar del Plata y en el que el Xeneize terminó con ocho por las expulsiones de Jonathan Silva, Gino Peruzzi y Daniel Díaz. Así, Boca suma cinco tarjetas rojas, que son cinco si se considera que la derrota con Racing, en el debut veraniego, habían sido expulsados Magallán y Alexis Rolín.
“Estos partidos tienen que ser una fiesta. Si empezamos con once, hay que terminar con once. No se puede terminar con ocho porque no es la imagen que el club pretende en función de su historia”, advirtió, enojado, Angelici. Por su parte, el Vasco compartió la postura del presidente y definió a su equipo como “pasado de revoluciones” y prometió "una autocrítica interna y una charla profunda" para no incurrir otra vez en esos errores.
Boca jugó desde los 10’ con inferioridad numérica por la expulsión de Silva, tras una violenta falta a Gabriel Mercado (salió lesionado), a los 20’ del segundo tiempo perdió a Peruzzi por juego brusco y trece minutos más tarde a Díaz por exceso verbal contra el árbitro Patricio Loustau, que más tarde le mostró tarjeta roja a Jonathan Maidana y Leonardo Pisculichi (estaba en el banco de suplentes), ambos de River.
“Van dos partidos y cinco expulsiones y estoy re caliente por la situación. Esta no es la imagen que el club merece”, asumió con fastidio el entrenador, quien no encontró “nada positivo” para rescatar y se excusó de hacer un “análisis futbolístico” por lo determinante que resultó la inferioridad numérica de Boca desde temprano.
Sólo se limitó a decir que Carlos Tevez “terminó bien” y que Daniel Osvaldo, que volvió a vestir la casaca de Boca, “luchó bastante”. Y agregó: “Es difícil hacer una análisis futbolístico cuando preparás un partido y a los cinco minutos te quedás con un hombre menos. Siempre se juega asi. Era un partido importante, no un amistoso pero somos un equipo que viene de conseguir dos títulos (Primera División y Copa Argentina), no que hace 30 años que no sale campeón. Hay que bajar las revoluciones”.
El Xeneize volverá a jugar el miércoles próximo, ante Estudiantes, en Mar del Plata, y el sábado siguiente tendrá revancha con el Millo, en nuestro Malvinas Argentinas.
Demasiadas faltas para un "amistoso"
Se sabía que no iba a ser un amistoso, pero el primer superclásico del año terminó fuera de control, con cinco expulsiones y nueve amonestados. Nervios, infracciones, empujones, tumulto. Esa fue la imagen del final. Casi que River ni siquiera festejó el 1-0. Marcelo Gallardo se fue directo al vestuario y Rodolfo Arruabarrena se fue preocupado, pero sobre todo por el rendimiento y el comportamiento de sus jugadores. En total hubo 40 faltas, 9 amonestados y 5 expulsados: Silva, Peruzzi y Cata Díaz (por el lado de Boca ), Maidana y Pisculichi (por el de River).
De entrada nomás se vio que no iba a ser una noche tranquila. A los diez minutos se fue expulsado Jonathan Silva por una plancha sobre Gabriel Mercado. Sólo en la primera etapa Boca cometió 16 faltas, cuando el promedio por equipo en el torneo argentino es de 15 en... todo un partido. River sumó 10 en esa primera etapa. En total, fueron 25 de Boca contra 15 de River. Los dos DT sufrieron el descontrol. El Vasco porque se quedó con diez; Gallardo porque Mercado salió por el golpe.