La prensa española calificó hoy como 'guerra química' el escandaloso final del Superclásico que anoche jugaron Boca Juniors y River Plate por la Copa Libertadores de América, que debió ser interrumpido debido a que varios jugadores 'millonarios' fueron agredidos "con gas pimienta”, cuando estaban en la manga que conduce al campo de juego del estadio de 'La Bombonera'.
El diario Marca señaló hoy en su página web "Guerra química" y agregó "el superclásico de la vergüenza" y que "el partido fue suspendido por un ataque con gas pimienta a jugadores de River".
"Las escenas dramáticas, la confusión dentro de la cancha, que generó ásperos enfrentamientos entre el presidente de River Plate, Rodolfo D'Onofrio, y el técnico de Boca, Rodolfo Arruabarrena; así como la tensión en las tribunas contribuyó a construir la imagen de un encuentro que es denominado 'el partido de la vergüenza", indicó el medio deportivo español.
Por su parte, el diario As se refirió a los incidentes y señaló que "una bandera colgada en una de las tribunas populares fue la que le dio el tono a este superclásico de vuelta por los octavos de final. El mensaje provocador y violento se instaló en La Bombonera con el mensaje provocador 'Si nos c… otra vez, de la Boca no se va nadie'; y el descontrol siguió a esa leyenda".
La crónica continuó: "Al comenzar el segundo tiempo, de la manga que une la salida del túnel de vestuarios al campo de juego, salieron los jugadores de River tomándose la cara con los ojos llorosos", y añadió que los futbolistas manifestaron “nos tiraron gas pimienta” “Es lamentable” “Estamos quemados no podemos ver” “Un papelón” “Es una partido de fútbol no una guerra” “¿Y el árbitro” “¿Se suspende”? "Los jugadores fueron quemados por una sustancia irritante, creemos que es gas pimienta".
"La promesa violenta que se juró desde esa bandera ganó el partido. El fútbol lo condena más que nunca", sentenció el diario español.
A su turno, Mundo Deportivo tituló "Vergonzosa suspensión de Boca-River" y se comentó que "la falta de solidaridad de los jugadores del equipo local con sus rivales quedó expuesta dos horas y cinco minutos después de los hechos al resultar imposible la vuelta a los vestuarios del equipo visitante".
En tanto que el diario El País también se refirió a los incidentes como "Boca-River, del fútbol a la guerra química", y consideró que "todo el mundo sabía que iba a pasar algo. El tercer Boca-River en dos semanas, el partido de vuelta de los octavos de la Copa Libertadores, el definitivo, no podía ser un partido normal. Pero nadie imaginó que llegaría tan lejos".