Duras condenas para el “Patas cortas”, el “Charango” y el “Niño rata”

Esta mañana la Justicia provincial estableció duras condenas a tres delicuentes por la muerte de dos comerciantes, un verdulero asesinado en Las Heras, en mayo pasado  y un panadero, ultimado en Maipú, en 2018.

A pedido del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, la jueza Lucía Motta condenó a Paulo "Patas Cortas" Álvarez Celán (29) por la muerte de Rodrigo Miliotto (41), el verdulero que fue asesinado en el barrio Reconquista de Las Heras. El caso estaba caratulado como homicidio criminis causa pero la condena final fue por homicidio en ocasión de robo.

El hecho ocurrió en calle Los Tilos al 400, del barrio Reconquista,  en la noche del 28 de julio pasado. Un balazo en el cuello terminó con la vida del comerciante en el momento que perseguía a los delincuentes. Un vecino vio cuando un delincuente y efectuó un disparo que le ocasionó la muerte. La víctima se resistió a un asalto en el local "El Rolfi" que atendía junto a una socia. Durante el hecho se encontraba solo y el ladrón logró llevarse su billetera.  Miliotto lo persiguió y logró golpearlo en la cabeza con una pava eléctrica. La sangre de esa herida fue la clave para resolver el caso.

Dos condenados por la muerte del panadero

Esta mañana el juez Víctor Comeglio condenó a 25 y 23 años de prisión a Facundo "Charango" Méndez Salinas y Alejandro "Niño Rata" Aguilar Rodríguez, respectivamente, por el asesinato del panadero Fabián Mariño (48), ocurrido en Maipú en mayo de 2018. Ambos fueron condenados por homicidio agravado por uso de armas, según la acusación sostenida por el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello.

El jueves 3 de se produjo el cruento homicidio de Fabián Mariño (48), un repartidor de pan que en el barrio Soberanía de Maipú fue baleado en un intento de robo, instantes después de que saliera de un negocio.

Dos impactos de bala dieron en su cuerpo; el hombre se subió a la camioneta en la que hacía el reparto y arrancó, pero a los pocos metros se desvaneció y terminó chocando contra un poste. Minutos después perdió la vida. Pocas horas les llevó a los investigadores determinar que al panadero lo mataron en un asalto, a pesar de que no lograron robarle nada.