Manifestantes y policías protagonizaron enfrentamientos ayer en el aeropuerto de Madrid, en el primer día de una huelga de Iberia con cientos de vuelos anulados y fuerte seguimiento, según los sindicatos, para protestar contra la supresión de miles de empleos.
Varios miles de empleados de la aerolínea española intentaron forzar la entrada a media mañana a la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, chocando con la policía, comprobaron periodistas.
Tras varias cargas policiales a golpes de porra, los huelguistas lograron ingresar en la terminal, donde prosiguieron la manifestación. "La huelga tiene un seguimiento de casi el 100%", aseguró José Carrillo, responsable del sector aéreo del sindicato Comisiones Obreras (CCOO).
Los principales sindicatos de la compañía convocaron a tres series de cinco días de huelga --del 18 al 22 de febrero, del 4 al 8 de marzo y del 18 al 22 de marzo-- para protestar contra la supresión de 3.800 puestos de trabajo anunciados por el grupo en el marco de un plan de ajuste.
"Entre los empleados que no están destinados a los servicios mínimos, prácticamente ninguno está trabajando", subrayó el sindicalista, poniendo como ejemplo el aeropuerto madrileño donde, según afirmó, sólo tres de "varios cientos" de empleados no hacían huelga. "Solo salen los vuelos garantizados en el marco de los servicios mínimos", aseguró.
Iberia, propiedad de International Airlines Group (IAG) desde su fusión con British Airways en enero de 2011, había previsto este lunes mantener 135 vuelos y anular otros 81. "Los vuelos protegidos por los servicios mínimos están operando según estaba previsto", afirmó la aerolínea en un comunicado, precisando que a las 11 ya habían despegado 54 de ellos.
En total, Iberia prevé anular 415 vuelos hasta el viernes.
Según las listas publicadas por el grupo en internet, también se habían anulado 20 vuelos de su filial de bajo coste Iberia Express y 57 de su subsidiaria nacional Air Nostrum. El sábado Iberia afirmó haber logrado recolocar al 85% de los pasajeros afectados en vuelos de otras compañías, teniendo que devolver el dinero al 15% restante. La huelga afectaba asimismo a la compañía de bajo coste Vueling, que subcontrata servicios en tierra proporcionados por Iberia como facturación y tratamiento de equipajes.
Los paros de los empleados de Iberia "provocarán en Vueling importantes restricciones en el transporte aéreo", informó la aerolínea, publicando una lista de vuelos anulados esta semana que incluía 78 sólo para ayer. La Federación de Usuarios Consumidores Independientes llamó por su parte a sindicatos y dirección "a que no se utilice a los consumidores como rehenes de estas situaciones", en palabras de su presidente Gustavo Samayoa.