Sociedad
Goga, íntima: “Hoy sueño con casarme y tener una familia”
hace 11 horas
Ernesto Larrese fue uno de los protagonistas de una de las escenas más comentadas de "Argentina, tierra de amor y venganza": el apasionado beso con Benjamín Vicuña. El hombre que le da vida al juez Iturbide, el personaje que Torcuato Ferreyra intentó seducir por un interés y que luego se convirtió en su enemigo político, transita un gran momento profesional.
En diálogo con la revista Pronto, brindó detalles de cómo se grabó la escena: "Fue muy relajado. Se ensayó sin el beso, llegábamos hasta tener las caras cerca y fue toda una coreo que marcó el director: nos tomamos de las manos, decimos la letras y beso".
"Solo nos besamos cuando grabamos la escena. Después de eso jodíamos con que había salido mal para hacerla de nuevo. Benjamín Vicuña bromeaba: '¡Hagámosla de nuevo que no se vio bien!'. Él es un sol, un excelente compañero. Yo no lo había visto en mi vida y rompió el hielo de la mejor manera, me dijo: 'Hola, ¿cómo estás? Ahora nos vamos a comer la boca'", agregó.
El plano sentimental, Larrese está casado con Alejandro Vanelli desde 2010, y juntos se convirtieron un ícono del matrimonio igualitario. "Fuimos el primer matrimonio gay en Buenos Aires, y por una hora y media no fuimos de Argentina. Se habían casado antes unos chicos en Santiago del Estero, pasa que nosotros quedamos como ícono porque ellos no quisieron figurar".
Aunque llevan 9 años de matrimonio, comparten la vida hace 43 y para él secreto de la duración es una pareja abierta: "La monogamia no me va y a él tampoco. Nos comportamos como solteros. En estas cuatro décadas no hemos tenido romances paralelos, pero sí touch and go. Nos contamos todo y esa es una de las cláusulas de la libertad", confesó.
Otro detalle del matrimonio que reveló Larrese fue la intensidad con la que viven su amor. "Los dos somos pasionales y en una discusión fuerte terminamos yéndonos a las manos. No nos lastimamos, pero sí nos dimos fuerte", reveló.
Pese al momento crítico, salieron adelante "pidiendo disculpas y teniendo paciencia". "Tuvimos la inteligencia emocional de aprovechar cada crisis para potenciarnos", explicó el artista.
Con tantos años juntos, los proyectos en conjunto fueron fundamentales para reinventar la pareja. Por ejemplo, junto a su marido construyeron una posada en Villa Giardino, Córdoba, cosa que les permitió reencontrarse "desde otro lugar".
