La jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Alberto Nisman, refutó hoy con dureza los dichos de la fiscal Viviana Fein sobre que no existe el punto 12 del informe de la querella que habla de la mecánica de la muerte, y pidió que "no se le mienta más a la gente".
En dicho punto, presentado por los peritos de la jueza y ex mujer del fiscal, se asegura que tenía marcas de folpes en la espalda y la cabeza y que hubo sangre en el lavatorio. Además, que Nisman estaba arrodillado, lo que demostraría que lo ejecutaron.
Pero Fein ayer dijo que no había ningún punto 12 en la pericia.
"Me veo en la obligación de aclarar esto porque se está faltando a la verdad. No quiero polemizar con la señora fiscal, pero quiero aclarar para que no se le mienta más a la gente", señaló.
En declaraciones a radio Vorterix, la magistrada aseguró que ese punto "está en el informe que se presentó en el expediente, que habla de la mecánica de acuerdo a la evidencia física encontrada en el lugar del hecho y en el cuerpo de Nisman".
Qué dice el controvertido punto 12
El controvertido punto 12 del informe aportado por los peritos de la querella a la causa en la que se investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman establece que el funcionario "debió haber estado en posición de rodilla a tierra" al "momento de recibir el disparo".
Así lo confirmaron fuentes judiciales a esta agencia, en el medio de la polémica que se generó entre la fiscal Viviana Fein y la jueza y ex pareja de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, querellante en la causa.
El documento elaborado por los peritos de parte indicó que "al momento de recibir el disparo la víctima debió haber estado en posición rodilla a tierra (página 30 del presente informe)".
"Esta altura, además, coincide con las manchas de sangre observadas en la escena y, en particular, la que se hallaba sobre la mesada del baño", agregó el informe en el punto 12.
"La víctima tenía una talla de 1,82 m, muy probablemente se encontraba en un plano inferior con respecto al atacante ubicado detrás y a la derecha", dice el informe. Advierte, además, que parte de la mano derecha de Nisman, con la que se habría disparado, estaba limpia y que el único motivo para eso es que hubiera habido algo tapándola, como "un objeto o una mano".
Para, luego, concluir: "De haber estado la víctima en bipedestación al caer (y por el proceso de agonía que demuestra el análisis médico legal) debería presentar alguna lesión contusa además del disparo, en alguna zona como la espalda, la cabeza o alguno de sus miembros. Estos signos patognomónicos no están".
La querella, además, afirma que había manchas "lavadas" de sangre en la canilla y la bacha. El documento, de 93 hojas, lleva las firmas de los especialistas Daniel Salcedo, Osvaldo Raffo y Julio Ravioli. Aunque Arroyo Salgado no había dado estos detalles.