Dicen que cocinar es definitivamente un acto de amor, y de eso no hay dudas. No sólo por el esmero que puede significar un procedimiento y el tiempo destinado en el mismo, sino por el sentimiento de entrega que se pone en juego por quien lo lleva a cabo.
Se trate del plato más sencillo o elaborado, con el mejor o más desastroso final, definitivamente el corazón está presente. Entonces San Valentín se presenta como la excusa justa para poner en marcha esa entrega, que lejos de ser privativa de parejas, también puede incluir hijos, familia y hasta amigos a quienes amorosamente cocinarles.
La Técnica Superior en Gastronomía Adriana Daniele acerca tres recetas de postres dulces para empalagar el corazón de tu comensal (sea quien sea), con el mejor de los ingredientes: amor
Manos a la obra
¡Para el desayuno! "Corazones de vainilla" (para 12 unidades)
Ingredientes:
225 gramos de harina leudante
225 gramos de manteca
125 gramos de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharada de ralladura de naranja
Preparación: Colocar la harina con la manteca en un bol grande y formar una especie de arenado, solo mezclando los ingredientes con los dedos. Añadir el azúcar, la esencia y la ralladura hasta obtener una masa consistente. Dejar reposar en la heladera por 15 minutos.
Espolvorear un poco de harina sobre la mesada y estirar la masa de 1 cm de espesor aproximadamente. Cortar las galletas con un corta pasta en forma de corazón de unos 5 cm de diámetro. Colocar los corazones en una placa espolvoreada con un poco de harina. Cocinar las galletas en un horno precalentada a 180º C durante 15 a 20 minutos, o hasta que empiecen a tomar color. Dejarlas enfriar sobre una rejilla y para decorar espolvorear con azúcar impalpable o decorar con pasta de azúcar de color rojo, realizando la forma de corazón de cada galleta.
Postre para un almuerzo amoroso: "Copa San Valentín"
Ingredientes:
150 gramos de helado de chocolate
150 gramos de helado de crema americana
200 gramos de mix de frutos rojos
100 gramos de azúcar
50 gramos de merengues
50 gramos de almendras, avellanas o nueces
Para la salsa de chocolate: partes iguales de crema de leche y chocolate. Colocar la crema de leche al fuego y cuando rompa hervor retirar del mismo. Agregar el chocolate picado, dejar reposar unos minutos, mezclar ¡y lista la salsa de chocolate!
Preparación: Colocar en una cacerolita el mix de frutos rojos con los 100 gramos de azúcar y llevar a fuego medio, cocinar desde que rompe hervor, unos 10 a 15 minutos aproximadamente y dejar enfriar. Para el armado, disponer en una copa grande, los ingredientes de la siguiente manera: helado de chocolate, salsa de frutos rojos, merengues, helado de americana, salsa de frutos rojos nuevamente y para finalizar almendras o nueces, y un poco de salsa de chocolate o virutas de chocolatadas.
El broche de una cena inolvidable: "Terrina de queso crema y whisky"
Ingredientes:
Base: 200 gramos de galletas con pepitas de chocolate
70 gramos de manteca
Para el relleno
225 gramos de chocolate semi amargo
225 gramos de chocolate con leche
100 gramos de azúcar moreno
360 gramos de queso crema
400 gramos de crema de leche (montada a medio punto)
3 cucharadas de whisky
Para la decoración
Hojas de menta fresca
Crema de leche sin azúcar
Frutillas, kiwi, cerezas
Preparación: Forrar la base de un molde desmontable de 20 cm de diámetro con papel aluminio. Para la base derretir la manteca y agregar las galletas molidas. Disponer de la mezcla en la base del molde y presionar con los dedos. Llevar a la heladera por una hora.
Para preparar el relleno, derretir juntos los dos chocolates, remover bien y dejar que se enfríe. Colocar el queso y el azúcar en un bol y mezclar hasta obtener una consistencia homogénea. Luego, incorporar la crema de leche en forma envolvente. Con suavidad mezclar la misma con el chocolate derretido y después agregar el whisky. Extender el relleno sobre la base fría de galletas y dejar lisa la superficie con una espátula.
Tapar con film y llevar a la heladera durante dos horas como mínimo o hasta que esté bien consistente. Luego desmoldar en una fuente y decorar con hojas de menta fresca, frutas y crema de leche batida sin azúcar.