El "superministro" del área económica debutó en su condición de tal con una derrota política ante uno de sus supuestos subordinados: el titular de Hacienda, Nicolás Dujovne, tuvo que retroceder en su hipótesis de frenar la reducción de las retenciones a las exportaciones de soja frente a la posición en contrario del ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere.
"No hay cambios. Sigue todo como hasta ahora", le dijo a Los Andes uno de los voceros de Dujovne, después de confirmar que el flamante coordinador del área económica del Gobierno nacional se había reunido, al parecer menos de una hora, con el influyente ministro de Agroindustria, y hasta noviembre pasado presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
El vocero buscó minimizar la disputa. Un rato antes el propio Dujovne no había sido contundente a la hora de desestimar o no la posibilidad de frenar temporariamente la disminución de las retenciones a la soja, como medidas que serían parte del ajuste fiscal en ciernes ante la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Después de participar de la reunión de gabinete ampliado que encabezó el presidente Mauricio Macri en el Centro Cultural Kirchner (CCK), Dujovne dijo "con respecto a la soja, no tengo ningún anuncio para hacer. Nosotros enfrentamos, a partir de los últimos cambios en el contexto internacional, la decisión de acelerar la convergencia hacia el equilibrio fiscal y en ese contexto todas las opciones están sobre la mesa".
Luego aseguró “no hemos hecho ningún anuncio oficial ni lo vamos a hacer hasta que decidamos cuáles son las medidas que vamos a adoptar en el camino para llegar a un déficit fiscal más bajo que el que teníamos proyectado inicialmente”.
El primer traspié de Dujovne como "superministro" se produjo a sólo 48 horas de haber asumido como tal. Según se cuenta, en Hacienda se sostenía que la suba del dólar generaría mejores márgenes a los productores.
Pero los datos esgrimidos por Etchevehere fueron letales: según la Bolsa de Rosario por la rebaja de las retenciones, el Estado dejaría de recaudar unos US$ 1.039 millones durante 2018, pero habría un incremento en la recaudación por US$ 373 millones principalmente Ganancias.
Además habría sostenido que el mayor gasto de los productores por esos ingresos generaría otro incremento en la recaudación por más de U$S700 millones en impuestos nacionales, provinciales y municipales.
El martes Dujovne había reunido a siete ministros, a dos representantes de otros dos y al par de vicejefes de Gabinete para requerirles propuestas para alcanzar la meta de reducción del déficit fiscal del 3,2 al 2,17 por ciento en lo que resta del año.
En ese marco no sólo se habló de recortar gastos sino también de aumentar ingresos: “Y entre éstos, hubo un ministro -dijo una fuente de Hacienda que se rehusó a ir más allá- que planteó el tema de las retenciones”.
Al día siguiente, el miércoles, la reacción de los sectores empresariales potencialmente afectados se hizo sentir. Las cámaras empresariales agropecuarias reflotaron la adormecida la Mesa de Enlace (SRA, Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas y Federación Agraria) para pedir una audiencia urgente al Presidente.
Entregaron una carta en la Casa Rosada solicitando hablar de estas versiones y del impacto causado por la sequía, que según sus datos generará 7.500 millones de dólares menos en ingresos para los productores. “Rechazamos toda posibilidad (de cambios en la política de retenciones).
Haremos lo que tengamos que hacer", dijo el actual presidente de la SRA, Daniel Pelegrina.
El traspié de Dujovne como “superministro” ante el tema de las retenciones tiene además otras implicancias. Lima su autoridad política ante el FMI y lo debilita para requerirle “aportes” a sectores menos poderosos que los exportadores agropecuarios.
Grobocopatel: “El shock arregla todo con dolor”
"Creo que con una reducción de las retenciones, inclusive más rápido de la que se está aplicando, se va a recaudar más, va a haber más exportaciones, más siembra de soja, más recaudación de impuestos. Es decir, menos retenciones es más recaudación. Es al revés de lo que se está pensando", dijo el principal exportador de soja argentino, Gustavo Grobopatel.
El empresario hizo declaraciones frente a los rumores sobre la idea de detener la baja progresiva de las retenciones.
Luego también se manifestó sobre el programa gradualista de reducción del déficit fiscal: “Los problemas macroeconómicos que tiene la Argentina, no vienen hechos por este Gobierno; este Gobierno los está tratando de gestionar, de resolver con una temporalidad, lo que se llama el gradualismo, y lo que en general percibe el mercado es que el tiempo es muy largo y que hay que hacer cosas más rápido. Es más difícil cuestionar el gradualismo que el shock; el shock arregla todo con dolor, pero te lo arregla”.