El dueño de un equipo del campeonato del mundo de motociclismo apareció hoy muerto en el hotel de Malasia en el que se hospedaba para asistir este fin de semana al Gran Premio de Malasia.
El equipo alemán ha optado, en señal de duelo, por no tomar parte en la cita de Sepang.
El alemán Stefan Kiefer, dueño del equipo Kiefer Racing de la categoría Moto2, murió a los 51 años en la ciudad de Sepang por causas aún desconocidas, explicó la escudería en un comunicado.
Padre de un niño, Kiefer fundó el equipo en 1998 con su hermano Jochen. Los mayores éxitos fueron los títulos conquistados por el alemán Stefan Bradl (2011 en Moto2) y el británico Danny Kent (2015 en Moto3).
Los pilotos actuales son el suizo Dominique Aegerter y el británico Tarran Mackenzie, que no competirán este fin de semana en Malasia como símbolo de respeto hacia Kiefer.