Esta semana se conocieron los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) en la cual se vuelcan los datos de empleo del primer trimestre de 2015 que revelan que, a nivel nacional, el desempleo estuvo estancado, a pesar de que bajó la cantidad de personas que trabajan o buscan trabajo (Población Económicamente Activa). El menor nivel de la PEA indica que en términos relativos no sólo aumentó el desempleo sino que disminuyó la creación de empleos.
Las dudas recaen sobre los números de Mendoza, como publicó ayer Los Andes, ya que para nuestra provincia muestran un aumento del 1% de la PEA provincial, pero también revela aumentos en la creación de empleos y una disminución del desempleo y del subempleo.
Los buenos resultados deben generar tranquilidad, pero estos deben estar sustentados en datos reales que, en la información diaria, no se verifican. Basta con repasar los acontecimientos ocurridos en nuestra economía provincial en los últimos meses, como la crisis de Impsa, los problemas de competitividad de nuestras actividades básicas como vitivinicultura, fruticultura, olivicultura y horticultura como para ver que no es posible detectar en qué sectores se pueden haber generado los 8.000 nuevos empleos que revela la EPH.
Dado que la comparación se hace con el primer trimestre de 2014 hay que recordar que, en ese tiempo, se vivía una dura crisis en el sector de las frutas, tanto en los empaques como en las fábricas, debido a accidentes climáticos que habían diezmado la producción. Pero el mayor efecto de este problema se había vivido en el sector rural y no en el Gran Mendoza, donde se hace la encuesta. Pero para justificar el crecimiento del empleo no se puede recurrir a factores tradicionales ya que los sectores que venían traccionando la economía local, como las exportaciones o el consumo, están en retracción. No se conocen despidos masivos pero llegan noticias de gente que pierde su trabajo mientras el nivel de actividad está estancado y sin crear empleos.
Desde las entidades gremiales empresarias que monitorean la actividad comercial se reporta un nivel de ventas estancado o en leve caída, lo que también revela que éste no sería un sector dinámico en creación de puestos de trabajo, aunque las mejoras salariales podrían mostrar una recuperación en los próximos trimestres.
El único factor que queda por considerar sería el Estado, que ha sido, a nivel país, el único que estuvo creando empleos en los últimos tiempos. Mendoza no ha sido la excepción, pero no es posible demostrar que haya sido el Estado el que haya creado los casi 8.000 nuevos puestos de trabajo que revela la encuesta. Habrá que esperar otros trimestres para ver si la tendencia se consolida o detectar si las diferencias han obedecido algún error muestral.