Los demorados preparativos del sistema sanitario para hacer frente a una posible llegada del virus del Ébola a Mendoza han generado cierta inquietud, que en todos los casos ha sido acallada con silencio. En los ámbitos oficiales dicen que con ello pretenden evitar que se genere una psicosis -tan propia de estas situaciones-, en particular cuando se trata de una patología que supera el 50% de mortalidad y no tiene por ahora cura.
Por eso ayer el ministerio de Salud, los gremios y los trabajadores del hospital Lencinas optaron por evitar hacer declaraciones hasta tanto haya certezas, las cuales por cierto no abundan. Sí, es total el hermetismo de todos los sectores, y esto ocurre dos meses después de que la OMS declarara la emergencia pública sanitaria de alcance internacional.
Es que luego de que el gobierno anunciara que se había preparado un protocolo de acción, que sería el hospital Lencinas el encargado de atender a los probables infectados y que los equipos ya estaban dispuestos, surgieron dudas respecto de la verdadera disponibilidad de estos insumos y reaparecieron los eternos cuestionamientos a la obsoleta y abandonada infraestructura del casi centenario nosocomio.
Desde los gremios Ampros y ATE, generalmente dispuestos a brindar información, señalaron a Los Andes que trabajan en una investigación para relevar con qué recursos se cuenta efectivamente y así hablar sobre lo concreto para evitar la alarma en la población frente a un tema tan sensible. Esperan que el informe esté listo hoy o a más tardar el lunes para ser presentado ante la Fiscalía de Estado, oportunidad en la cual se ofrecerá una conferencia de prensa. Hasta entonces... no dicen ni una palabra.
Entre los empleados del hospital abundan los corrillos pero nadie hace comentarios; hay quienes aseguran que algunos sectores tienen temores sobre la capacidad de hacer frente a la situación, mientras que otros sostienen que está todo encaminado.
En tanto, autoridades del Ministerio de Salud se reunieron ayer para avanzar en la elaboración de un protocolo de acción. Si bien ya se cuenta con uno, al igual que en otros ámbitos las cosas se van ajustando sobre la marcha y a partir de ello se van puliendo los lineamientos a seguir.
Por ello, ayer también se llamaron a silencio: la idea es no hablar de ébola hasta que se unifique la información, se señaló desde el área de Prensa de esa cartera.
El próximo martes se llamará a conferencia de prensa para anunciar cuáles serán las medidas a tomar y la intención es repetirla una vez por semana de manera unificada para evitar que circule información diversa, señalaron.
Mejor ni hablar de ciertas cosas
Esta semana trascendió que empleados del hospital Lencinas consideraban que no están dadas las condiciones para que el nosocomio actúe si se presentase algún infectado de ébola. Sin embargo, luego de hacerse pública esa versión -según comentó una fuente a Los Andes- se les solicitó desde la dirección que evitaran expresarse sobre el tema.
“Lo que dicen es que se va a hacer el intento de recibirlos pero que no se cuenta con el equipamiento adecuado, y los reclamos los atribuyen a una puja gremial”, dijo uno de los profesionales (la mayoría prefiere no hablar con la prensa por temor a represalias).
De hecho, hace unos días una publicación en la red social Facebook por parte de quien dice ser un policía que se desempeña en el Lencinas pedía difundir que “no se posee equipo adecuado para asistir al mortal virus ébola”. Algunos empleados consultados -que tímidamente expresaron su parecer- señalaron que ya no se cuenta con un espacio para la incineración, procedimiento necesario para el tratamiento de los residuos, mientras que las cloacas están en malas condiciones desde hace años. Y la falta de información clara es otro de los aspectos que destacaron.
Por el contrario, hay quienes aseguran que las habitaciones cuentan con baños privados, algo fundamental para este tipo de pacientes, mientras que la sala 7, dispuesta para tal fin (antes se había dicho que era la 8), cuenta con 12 camas en perfectas condiciones.
Palabras cruzadas
A partir del alerta internacional por el avance de esta enfermedad fuera de África, desde el gobierno provincial salieron a llevar tranquilidad a partir de la difusión de un plan para hacer frente a posibles casos.
Hace una semana, el director de Epidemiología, Rubén Cerchiai, dijo que se seguirá el protocolo que se envíe desde Nación y que los equipos necesarios ya estaban en la provincia, aunque reconoció que no es “una situación sencilla”. Explicó que se está siguiendo un protocolo similar al que funcionó ante la pandemia de H1N1 y que el centro de referencia sería el hospital Lencinas.
En aquella ocasión también habían surgido cuestionamientos sobre el estado edilicio y los recursos con que contaba el efector. Que el mantenimiento es algo pobre puede concluirse con sólo recorrer sus pasillos y desde los gremios vienen denunciando que hay intenciones de desmantelarlo y usarlo sólo como centro de rehabilitación.
“No hay salas de aislamiento, internación ni terapia intensiva”. dijo Claudia Iturbe, secretaria gremial de Ampros, quien agregó que “el hospital veterinario inaugurado hace unos días (en este predio) implicará mayor circulación de gente, lo que es una contradicción teniendo en cuenta que se trata de un hospital de infecciosos.
El director, Pablo Ferrari, dijo a Los Andes hace unos días que los pacientes sospechosos serán trasladados por el Servicio Coordinado de Emergencias con medidas de protección adecuadas y derivados directamente al Lencinas, donde serán internados incluso los casos sospechosos en niños. El área de Infectología cuenta con cinco médicos a disposición más el cuerpo de enfermeros.
En esta situación, es probable que los pacientes del servicio internados por otra causa deban ser trasladados a otros efectores.
Error de procedimiento
Desde el Ministerio de Salud señalaron que uno de los errores más comunes cometidos en el mundo ocurre al momento de la colocación del traje utilizado por el equipo sanitario. Por ello, a partir de mañana se difundirá un video explicativo sobre cómo colocarlo adecuadamente, ya que no se debe estar en contacto con los fluidos del paciente por su alto nivel de contagio.
Según dijeron desde la cartera sanitaria, hay en el hospital Lencinas 30 trajes pero algunos estiman que se necesitan 20 por día por persona.
Por lo pronto, se hará un listado con los profesionales que estarán afectados a la atención de los posibles pacientes. Además, la comunicación se hará por escrito para evitar confusiones.
Línea pública
El Ministerio de Salud de la Nación ha designado un espacio especial de consultas sobre el ébola en su sitio web y una línea telefónica para consultas: 0800-222-1002.
Simulacro de acción en hospital de Bahía Blanca
Un simulacro de acción ante posibles casos de ébola se llevará a cabo la semana próxima en el hospital Interzonal de Agudos José Penna de Bahía Blanca.
El nosocomio es uno de los seis centros asistenciales de referencia de la provincia de Buenos Aires para derivaciones vinculadas a posibles contagios locales de la epidemia que azota África Occidental.
El director de la Región Sanitaria I, Guillermo Quevedo, señaló ayer que “se está capacitando a los integrantes del hospital como infectólogos, epidemiólogos y enfermeros, entre otros, con los criterios de gravedad y complejidad”. “El simulacro debe realizarse con los elementos necesarios para tal fin, como equipos personales de protección que ya están en Bahía Blanca”, agregó Quevedo a la prensa.
Ni bien se inició el brote en África Occidental, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires designó a los hospitales Eurnekian de Ezeiza, Ludovica y San Juan de Dios de La Plata, Tetamanti y Alende de Mar del Plata y Penna de Bahía Blanca como establecimientos de referencia a los que se derivarán los eventuales pacientes complejos.
Piden tranquilidad a la gente
El director de Medicina Preventiva del ministerio de Salud bonaerense, Luis Crovetto, destacó que la población debe mantener la “tranquilidad” ante el alerta vigente por el brote de ébola, ya que se están adoptando las medidas preventivas necesarias y aseguró que la Provincia está en condiciones de enfrentar la eventual aparición del virus.
“Desde que la OMS envió el alerta sobre el ébola, el ministerio de Salud de la provincia, junto con Nación, comenzó a trabajar en la elaboración de un protocolo de prevención e intervención”, detalló Crovetto. Y sostuvo que “la población tiene que tener tranquilidad, no sólo por la vigilancia epidemiológica” que se está realizando, “sino porque el ébola se contagia cuando una persona está frente a un enfermo y en contacto con sus secreciones.