La boleta electrónica ya tiene fecha para empezar a ser debatida en el Senado, aunque lo que parecía una aprobación segura en las últimas horas fue puesta en duda, debido a diferencias que surgen en el bloque mayoritario, que lidera Miguel Ángel Pichetto e integran 38 de los 72 miembros de esa cámara.
Senadores de distintos espacios consultados por Los Andes coincidieron en que a la media sanción que vino de Diputados se le introducirán cambios.
Esto afectaría seriamente la posibilidad de que la boleta electrónica se use en las elecciones legislativas nacionales de 2017, como quiere el presidente Mauricio Macri, porque el proyecto debería volver a la Cámara baja.
La demora del trámite parlamentario tiene en vilo a los funcionarios del Ministerio del Interior, que conduce Rogelio Frigerio. “Si tenemos suerte y llegara a salir en diciembre, para las PASO quedaríamos muy apretados, porque tenemos 45 días de licitaciones, impugnaciones, la homologación del sistema, las auditorías… Nos come el tiempo”, admitió el subsecretario de Asuntos Electorales, Ezequiel Fernández Langan.
A la posibilidad de que el trámite se demore por posibles cambios se le agrega otra dificultad a la pretensión de la Casa Rosada: si las modificaciones son aprobadas por los dos tercios del Senado, Diputados deberá aprobar la reforma también con dos tercios. Dos tercios que hoy el oficialismo no tiene, inclusive juntado el apoyo de los bloques de Sergio Massa y Diego Bossio. Esa es la pesadilla de Frigerio, de quien dice tanto en el Ejecutivo como en Congreso, que va a presionar con fuerza para cumplir el objetivo.
El Gobierno pretende que la ley sea aprobada sin cambios para poder empezar lo más pronto posible con las licitaciones para la compra de las máquinas para votar, así como la elaboración del sistema que deberá obtener el aval de la Cámara Nacional Electoral (CNE). Pero voceros de Pichetto dijeron que el Senado se tomará su tiempo y seguirá el curso parlamentario sin ningún apuro.
Así, está previsto que el martes se reúnan las comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Hacienda y Justicia y Asuntos Penales, cuyos senadores integrantes escucharán la presentación del proyecto de parte de Frigerio.
Peronistas, con distintas posturas
Tras ese primer encuentro formal, el jueves se reanudará el debate con más invitados. En el medio, el bloque PJ-Frente para la Victoria se reunirá para fijar postura, tarea que por estas horas no sería un mero trámite.
En el bloque están, por un lado, Pichetto, que como líder de la oposición y hombre fuerte de la Cámara alta ya conversó con su equivalente de la Cámara baja, Massa, y estaría dispuesto a apoyar la media sanción; pero por otro lado están los ocho senadores que responden al liderazgo de Cristina Kirchner.
En el medio están el salteño Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador Juan Manuel Urtubey, de Salta, donde la boleta electrónica se aplica desde 2009.
Este senador apoyará la iniciativa sin cambios. Pero también están el bonaerense Juan Manuel Abal Medina y el santafesino Omar Perotti, que presentaron un proyecto de ley que se diferencia del aprobado en Diputados porque le otorga preeminencia al conteo manual de los votos.
En ese contexto, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, fue cauteloso a la hora de vaticinar un resultado sobre la iniciativa en la Cámara alta, al señalar -según voceros- que no puede “garantizar que la ley salga” sin cambios.
Abal Medina pide un código QR o de barras
El senador opositor Juan Manuel Abal Medina apoya la reforma electoral, pero quiere que la boleta electrónica no lleve chip, como pretende el Gobierno, sino una herramienta “más segura”, como el código de barras o el QR. Su propuesta, presentada junto al santafesino Omar Perotti, se define como de “impresión de boleta con conteo manual” y, si llegara a obtener consenso en el Senado, podría derrumbar la posibilidad de que se cumpla la promesa de campaña del presidente Mauricio Macri de abandonar el papel en 2017.
“El código QR o el de barras es enormemente más seguro que un chip”, dijo Abal Medina. Admitió que la ley que viene de Diputados en ninguna parte alude a la palabra chip, aunque sostuvo que tampoco especifica qué herramienta llevará la boleta para efectuar el conteo electrónico. Y calculó que la inclusión del chip supondrá un gasto de 40 millones de dólares, que usando barras o QR podrían ahorrarse.
Con todo, Abal Medina expresó su respaldo a cambiar en la Argentina la manera de votar: “No queremos entorpecer la discusión ni mucho menos”, consideró.
Funcionario nacional trae el debate a Mendoza
Mendoza será esta semana el distrito elegido por el Gobierno para explicar la boleta electrónica. El secretario de Asuntos Electorales, Ezequiel Fernández Langan, se reunirá el martes con el juez federal con competencia electoral Walter Ricardo Bento, presentará la reforma política en una mesa redonda en el Colegio de Abogados y mantendrá una charla abierta con el intendente de Tupungato, Gustavo Soto.
El miércoles compartirá con el gobernador Alfredo Cornejo la apertura de un seminario de reforma electoral en el Centro de Congreso y Exposiciones Emilio Civit. Además del funcionario, expondrán sus visiones sobre el tema el ministro de Gobierno, Justicia y Trabajo, Dalmiro Garay; el coordinador general de Asuntos Legales del Rectorado de la UnCuyo, Víctor Ibáñez, y el juez Bento.