Mientras que a personajes como Vicky Xipolitakis o Rocío Oliva les encanta el lujo y la ostentación de Dubai, a Cinthia Fernández no le gustó nada el emirato.
Fernández acompañó a su pareja, el futbolista Matías Defederico, pero al volver contó que tuvo muchísimos problemas en ese lugar.
Por ejemplo, no podía tener obra social para ella y sus hijas por no estar casada.
“Me podía morir tranquila allá. Un doctor me dijo que como no estaba casada, no me podían atender. Para hacerme una ecografía tuve que pagar fortuna y por abajo. Mil dólares pagué, para que te des una idea. Para la religión musulmana es una deshonra una mujer soltera embarazada. Tienen el mejor país del mundo, es hermoso, pero son una basura los árabes”, afirmó.
“Averiguamos para casarnos allá, pero como estoy embarazada, la religión musulmana no te casa. Vos sos como una cualquiera, resumiéndolo, pero ellos traen prostitutas de todos lados. Fui a una iglesia católica, pero como Mati no estaba confirmado… agotamos todas las opciones”, contó.
Además, terminó haciéndole juicio al club Al-Dhafra de los Emiratos Árabes Unidos por no hacerse cargo de nada. “No nos dieron la visa, ni el auto, ni la obra social, no le cumplieron con nada del contrato. Entonces la llamamos a [Ana] Rosenfeld. Se metió ella y lo tuvieron que indemnizar”.
"Las mujeres son muy solidarias cuando no están con los maridos, ellos no son buenos. Tienen un país hermoso pero ellos son una basura. Tratan mal a las mujeres, no sé cómo aguantan las mujeres viviendo allá", dijo.