Droga, narcotráfico y política

Droga, narcotráfico y política

Breve reseña
La cocaína se extrae de la planta de coca que se cultiva sólo en el noroeste de Sudamérica. Los nativos la mastican para paliar el hambre y recuperar energías. Se necesitan 375 kilos de hojas de coca para extraer 2,5 kilos de pasta base de cocaína que a su vez producirá 1 kilo de polvo blanco para consumir.

La producción proviene 10% de Bolivia, 29% de Perú y 61% de Colombia, país que adquiere el total de los otros dos, refina y comercializa el 100% de la cocaína, principalmente en USA y Europa, trescientas toneladas en cada uno.

Se requieren 150 kilos de coca para extraer 1 kilo de pasta base, que se refina secretamente para obtener hidrocloruro de cocaína, el nombre científico de la droga de color blanco nieve. Los productos químicos agregados son ácido hidroclorhídrico, permanganato de potasio, acetona, éter, amoníaco, carbonato de calcio, carbonato sódico, ácido y gasolina, baratos y fáciles de adquirir porque son legales en la industria farmacéutica.

Un cocalero puede obtener hasta seis cosechas por año de su parcela, 750 kilos de hojas en total las que, refinadas, producen 5 kilos de pasta. El cosechador gana 5.000 dólares por año. Después de refinado un kilo de coca se vende por U$S 60.000 a U$S 70.000, pero el comprador lo adultera y lo alarga con productos como la efedrina, obteniendo más volumen y, por tanto, enormes ganancias.

La producción total en el mundo es de 600 toneladas con ganancias estimadas de setecientos cincuenta mil millones de dólares. Las muertes por la droga y sus derivados en EEUU solamente, en la última década, es de 30.000 personas in crescendo y, en el mundo, 3 a 4 millones.

La mayoría de estos datos pueden obtenerse del libro “COBRA” del escritor y narrador Frederick Forsyth, cuyos best sellers se apoyan en hechos reales, editado en 2010 en EEUU y en Argentina en 2013 por Sudamericana.

No sólo deben contabilizarse las muertes causadas en forma directa por la ingesta de drogas, sino también las colaterales por los ajustes de cuentas y demarcación de territorios entre bandas, mafias y cárteles, además de los efectos no mortales pero sí invalidantes como destrucción del sistema nervioso central, muerte irreversible de neuronas, embrutecimiento de los adictos compulsivos, expulsión de los jóvenes principalmente de la educación y del mercado laboral, destrucción de millones de familias y exclusión social, proliferación de delitos en especial, sexuales y contra la propiedad, etc.

Ya estamos viendo algunos de estos efectos en el país pero especialmente en las ciudades de Buenos Aires, conurbano bonaerense, Rosario y Córdoba. Quizá la triple fuga de fines de 2015 nos despertó de un letargo muy negativo y pudimos comprobar la firme decisión del gobierno, con aciertos y errores, de luchar con todo contra el narcotráfico.

Entre productores de coca, cosechadores, transportistas, comercializadores, refinadores, alargadores, cárteles, guardias y vendedores, intervienen miles de personas. Es el negocio más lucrativo del mundo y las narcomafias se disputan el poder y el dinero, “comprando” voluntades y asociando a políticos, policías, fuerzas de seguridad, bancos y consumidores.

La trama está en todo el mundo porque los narcos necesitan impunidad, complicidad y lavado de dinero, no habiendo país que se exceptúe de este diabólico negocio.

Podría decirse que durante el siglo pasado, Argentina era un país de tránsito. Pero a partir de esta década, al transformarse en un lugar de tratamiento, venta y consumo, con el enquistamiento de mafias, limitadas hasta ahora pero en franco tren de crecimiento, estamos decididamente en un mega problema de muy difícil combate y solución.

No sólo el menudeo en nuestras grandes ciudades como Buenos Aires, Provincia, Santa Fe, Rosario, Córdoba y Mendoza sino la existencias de mafias, están penetrando paulatinamente hasta lo que estamos viviendo hoy, con varios ex funcionarios del gobierno K acusados y sospechados de ser parte del negocio junto a sectores de las fuerzas de seguridad especialmente de la provincia de Buenos Aires.

Política del gobierno de Mauricio Macri
Ha declarado la guerra al narcotráfico. Ésta es una causa de todos los argentinos pero, ¿se logrará? Los gobiernos de Colombia y México como más emblemáticos, también están en guerra contra la droga, pero no logran resultados tangibles. Es claro que vienen con una historia de décadas pero nosotros estamos transitando por una época relativamente nueva de este flagelo. Las dificultades son inmensas pero si no queremos que los cárteles nos envuelvan totalmente, necesitamos adoptar medidas muy urgentes.

Política de Estado y de emergencia en la lucha contra la droga 
Al Poder Ejecutivo le corresponde elaborar un plan que se transforme en Política de Estado, junto con el Legislativo y el Judicial, excluyéndose la política partidaria. La emergencia permitirá la concurrencia en bloque de todos los estamentos del Estado para la lucha anti narcotráfico y la asignación de fondos para esta tarea nacional.

Los legisladores deben consensuar con el Poder Ejecutivo todas las leyes necesarias, de modo que su tratamiento sea exprés sin dilaciones. Es urgente la reforma judicial y de los procedimientos para que todos los tribunales, a partir de la Corte Suprema, se adapten a la emergencia y a los procesos celerísimos que la coyuntura exige resguardando, por supuesto, las garantías constitucionales.

Participación de las Provincias
En todo el sistema a través de un Comité de Crisis en la lucha anti droga, integrado por funcionarios y especialistas altamente capacitados, que elabore estudios y dictámenes que fundamenten las medidas que adopten las autoridades competentes.

Intervención de las Fuerzas Armadas
El narcotráfico es desde hace tiempo, con y en conjunto con el terrorismo, un problema bélico internacional, con penetración y ataques desde el exterior. Por ello es indispensable la intervención de las FFAA bajo el mando de su comandante en Jefe, el Presidente de la Nación, coordinadas con los demás poderes del Estado.

Debe afectarse parte de la Inteligencia Militar con personal altamente capacitado, a esta lucha, para que trabaje en forma coordinada con la Inteligencia de las demás fuerzas de seguridad. Es fundamental que esta Inteligencia actúe en forma preventiva, descubriendo los nichos de las mafias y cárteles y, en forma activa, en la represión y aniquilamiento de la resistencia narco. El narcotráfico debe considerarse parte importante del terrorismo, porque constituye un ataque exterior a los cimientos del país y por eso la intervención de las FFAA.

Intervención del Banco Central
El medio y el objetivo del narcotráfico es la actividad y las enormes ganancias financieras. Para ello el lavado de dinero le resulta imprescindible. El BCRA debe implementar, si todavía no lo tiene, un departamento anti lavado, siempre en correlación con los demás organismos afectados a esta tarea. La actividad y control con y de los bancos, debe ser permanente.

El objetivo es cerrar, dentro del país, la actividad financiera del narcotráfico pues es la forma más efectiva de lucha y de llegar a los cabecillas de los cárteles y mafias, mediante la “ruta del dinero”. Sin los recursos las mafias y cárteles se desarticulan y fenecen, aun cuando la táctica en estos casos, es la emigración hacia otros países. Pero la actuación internacional también coordinada puede ser la solución definitiva del problema, aunque ello lleve tiempo, que seguro será.

La lucha armada y la erradicación de sembradíos de producción de hojas de coca, es muy difícil. La destrucción de un cártel o mafia hace que se reestructure en otro u otras. Si se suprimen las ganancias se asegura el éxito porque, sin recursos financieros, la actividad pierde su razón de ser y existir.

Epílogo
No soy ingenuo y sé que todo lo escrito o gran parte de ello puede ser o considerarse utópico pero lo que mueve al mundo son las ideas y utopías. Con todas las reservas que me merece el pensamiento de Friedrich Nietszche, de quien alabo su inteligencia superior, recurro con frecuencia a "Así habló Zaratustra" cuando expresa: "La palabras más quedas son las que desatan las grandes tempestades. Palabras que se posan con la suavidad de una paloma gobiernan al mundo".

Ojalá que los argentinos aportemos nuestras mejores ideas, equivocadas o no, para contribuir a desterrar este flagelo. Porque, siguiendo con pensamientos impactantes, “un viaje de mil millas también comienza con un solo paso”.

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