La zona del barrio de Friedrichstadt, en la capital sajona, donde se encontró el artefacto sin explotar, alberga numerosos hoteles, oficinas y edificios comerciales.
La ciudad habilitó un pabellón deportivo como refugio de emergencia para los afectados. La bomba de 150 kilos fue lanzada por un avión estadounidense hace más de 70 años.
Los expertos alemanes lograron desactivar la bomba antes de que terminara el día. Las personas evacuadas pudieron retornar a sus hogares.
Esta situación se repite periódicamente en Dresde, que fue objeto de devastadores bombardeos aéreos el 13 de febrero de 1945.
Cuatro mil toneladas
El bombardeo de Dresde se llevó a cabo hacia el final de la Segunda Guerra Mundial por parte de la Royal Air Force británica (RAF) y las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos (USAF).
Con este nombre se suele hacer referencia a los cuatro ataques aéreos consecutivos que se realizaron entre el 13 y el 15 de febrero de 1945, aproximadamente 12 semanas antes de la capitulación de la Alemania nazi.
Durante ese lapso, entraron en acción más de 1.000 bombarderos pesados, que dejaron caer sobre la "Florencia del Elba" cerca de 4.000 toneladas de bombas altamente explosivas y dispositivos incendiarios, arrasando gran parte de la ciudad y desencadenando una tormenta de fuego que consumió su centro histórico.
El número de víctimas varía enormemente en función de la fuente, pero la línea mayoritaria en la historiografía actual lo sitúa entre 22.700 y 35 000 muertos, decantándose los estudios más recientes por las cifras más bajas.
Aunque ésta es una cantidad inferior a las de otros bombardeos de ciudades del Eje, como Tokio (100.000) o Hamburgo (40.000), el ataque sobre Dresde ha anidado en el subconsciente popular como paradigma de la destrucción y los horrores de la guerra. DPA e Internet.