Dos turistas chilenas vivieron un momento de espanto en Mendoza cuando querían regresar al hostel donde estaban alojadas, pero el taxi que se tomaron comenzó a realizar un recorrido extraño por lugares que no identificaban y que las llevó a temer lo peor.
El angustiante episodio ocurrió cerca de la 1.15 del lunes, cuando Nicole (31) y Camila (31) salieron de un bar ubicado en Peatonal. Como lo habían realizado las anteriores noches, ambas decidieron regresar al lugar donde se estaban hospedando en taxi, sin embargo ese viaje comenzó a durar más de los cinco minutos que habían hecho en los viajes anteriores.
"El taxista se metió por muchas calles y le reiteramos la dirección porque normalmente se iban en línea semi recta", relató Nicole todavía angustiada a Los Andes. Cabe aclarar que las turistas paraban en un hostel ubicado a escasas dos cuadras de la Terminal.
Sin embargo la desagradable experiencia no concluyó ahí; el vehículo prosiguió con su rumbo incierto y el conductor no daba muchas justificaciones de lo que hacía: "Miré a mi amiga y le dije subrepticiamente que se escondiera el DNI en la ropa interior porque pensé que nos quería robar. Cuando nos preguntó si éramos chilenas no le respondimos y al insistir mandé mi ubicación en tiempo real a una amiga y le dije que teníamos miedo", prosigue con su testimonio la joven.
Ante la incertidumbre de lo que podía ocurrir Camila pidió al conductor que las dejara en la Terminal así ellas caminarían hasta su destino, pero el sujeto solo accedió a decir que 'se había equivocado'. "Le dije que simplemente no siguiera por esa calle y se fuera a alguna avenida pero ya no nos contestaba. Después de algunos minutos entró por una calle donde se veía más luz y autos y le dije que nos dejara ahí, pero en vez de para aceleró".
Ante ese panorama las mujeres lo increparon diciéndole que ya habían enviado su ubicación en tiempo real vía WhatsApp a una amiga, cuando alcanzaron a divisar un control policial. "Como el chofer no quería parar saqué la mano y la cabeza por la ventana y grité por ayuda", confesó Nicole que además se arrojó de la unidad cuando todavía estaba en movimiento.
Tras bajar del taxi ambas se dirigieron hacia el patrullero y allí dos efectivos las asistieron: "Una de las policías fue bien contenedora, pero sentimos que no nos dieron importancia. Otra fue a hablar con el taxista y después nos sugirieron que pagáramos aunque sea la mitad del viaje. Después llamaron a otro taxi para que nos dejara en el hostel y ese taxista nos dijo que le tomáramos una foto al coche en donde ocurrió el incidente porque ese tipo de situaciones no podía pasar, por eso la imagen que tomamos está hecha desde otra unidad", afirmó la joven trasandina.
Nicole aseguró que las uniformadas con quienes hablaron les dijeron que no podían hacer nada porque no 'había ocurrido nada'. Sin embargo ambas turistas aseguraron que no sabían si les quería cobrar de más por un recorrido extenso o si estuvieron expuestas a algún otro tipo de riesgo, lo cierto es que ellas pidieron bajarse y no les hizo caso: "Nos asustaba que nos llevara por esas calles y no parara, no hacía nada de lo que le decíamos y manejaba de manera errática".
Tras la desagradable experiencia vivida en nuestra provincia, Camila y Nicole regresaron a Chile ayer por la mañana. Desde sus hogares realizaron la denuncia vía web en el portal del Ministerio Público Fiscal y compartieron la traumática experiencia en las redes porque, como lo afirmaron ellas mismas, "No queremos que les pase a más mujeres ni a nadie".