Un estudiante, Ángel Granados-Díaz, de 19 años, fue interceptado por un entrenador de fútbol americano de su colegio al intentar quitarse la vida.
Ocurrió en Estados Unidos donde hay un nuevo héroe y no es de película. Con valor y compasión Keanon Lowe, pasó a ser ese héroe al impedir que un alumno se quitara la vida con una escopeta, informó Clarín.
En un video, que se ha viralizado rápidamente, se aprecia a Lowe, de 27 años, quitarle el arma al estudiante Granados-Díaz.
El hecho ocurrió el pasado 17 de mayo en el Parkrose High School en Portland, Oregon, pero las imágenes de las cámaras de seguridad recién fueron difundidas ahora a los medios de comunicación que destacaron la pericia del entrenador para que este hecho no se convirtiera en una tragedia.
Lejos de usar la fuerza contra el alumno, el profesor, que sostenía la escopeta tras sacársela al muchacho, lo consoló con un fraternal abrazo y palabras de consuelo llevándolo lejos del aula. Ángel Granados-Diaz también abrazó a su entrenador.
Según los informes, Granados-Díaz sufre problemas de salud mental y quería quitarse la vida delante de sus compañeros de clase.
Los abogados de Granados-Díaz afirmaron que quería suicidarse en la escuela en lugar de en casa, ya que deseaba evitar a su madre de la angustia de encontrar su cuerpo.
También afirmaron que planeaba no dañar a nadie ni realizar un tiroteo masivo.
Posteriormente, el heroico Keanon Lowe dijo que actuó por "instinto" y sintió compasión por el adolescente armado. "Le dije que estaba allí para rescatarlo. Estuve allí por una razón y ésta era salvar una vida que valía la pena vivir".
Tuiteando después del episodio, Lowe escribió: "Cuando me enfrenté a la prueba que me presentó el universo, no vi otra opción que actuar. Gracias a Dios, pasé. He repasado las últimas 24 horas apreciando más a mi familia y dándome cuenta de que tenemos un problema grave. Estoy bendecido de estar vivo y extremadamente feliz de que los estudiantes estén a salvo. No estoy seguro de lo que vendrá después, no he tenido tiempo de pensarlo realmente...pero estoy seguro de que quiero ser parte de la solución a la violencia escolar con armas de fuego".
Granados se declaró culpable a principios de octubre por el delito de posesión de un arma de fuego en un edificio público. Fue sancionado con 36 meses de libertad condicional y obligado a llevar tratamientos psicológicos.