Dos rottweiler mataron a un niño de 6 años que jugaba con sus hermanos y amigos en la calle en la localidad sudafricana de Ciudad del Cabo (suroeste), informaron hoy fuentes policiales.
El suceso tuvo lugar en la tarde del lunes, cuando el menor recibió más de 70 mordiscos que acabaron con su vida.
Los perros, que ya han sido sacrificados según informaron hoy los medios locales, se habían escapado de una residencia en la que la verja de entrada quedó abierta.
Junto a la víctima, Uriel Ockhuis, estaban su hermano y su hermana mayores, así como una vecina, pero ni ellos ni los transeúntes que pasaban por allí lograron contener a los dos rottweiler.
Uriel fue trasladado un hospital cercano y allí se declaró su fallecimiento.
"La víctima fue llevada al hospital por vecinos y fue declarada muerta al llegar", confirmó el capitán FC van Wyk, de la Policía del suburbio de Muizenberg, en un comunicado.