Aunque varios países ya lo hacen e incluso otras provincias argentinas, en Mendoza los restaurantes no suelen dejar disponible agua sin costo para los clientes. Por el contrario, comercializan botellas a un costo que ronda los $50.
Se trata de una costumbre que podría cambiar de aprobarse alguno de los tres proyectos que se encuentran en la Legislatura. Es que durante el mes pasado, las senadoras Daniela García (UCR) y Cecilia Páez (UCR), por un lado y el diputado Mario Vadillo (PI), por el otro, presentaron iniciativas para que los comercios gastronómicos ofrezcan agua ilimitada de forma gratuita. Pero además en febrero pasado, el diputado provincial Ricardo Mansur, ya había presentado otro proyecto al respecto.
La necesidad se volvió a encender a raíz de la aprobación de una ley similar en la provincia de La Pampa.
Entre los fundamentos, los legisladores detallan que el agua es un derecho y que de esa forma se reducirían los desechos generados por las botellas plásticas. Los gastronómicos muestran reticencias e incluso algunos temen que sus ganancias se vean afectadas.
Vadillo sostiene que cada vez que una persona se sienta en un restaurante debería tener la posibilidad de acceder a jarras de agua de forma libre.
“La idea no es novedosa, cuando uno viaja al exterior siempre te ofrecen agua gratis, incluso lo ha hecho la provincia de La Pampa”, aseguró el diputado. De hecho él calificó de “picardía” que la única alternativa en un restaurante sea comprar agua embotellada.
En cuanto a las ganancias que podría perder el comercio explicó que podrán obtenerse por otro lado. "Ellos no venden agua, no es su negocio, podrán hacerle una diferencia pero donde ganan es en la comida y tendrán que concentrarse allí", manifestó Vadillo.
Tal como remarcó, en Estados Unidos lo hacen hace rato y no les resulta antieconómico. “Es un cambio de mentalidad para el sistema”.
Por su parte Páez, coautora del proyecto junto a García, hizo hincapié en la declaración de la ONU del agua como un derecho. “Tiene que ser accesible para todos y ofrecida gratuitamente al público en general”, subrayó.
Sostuvo que la “obligación” de comprar agua por falta de una alternativa más económica eleva el costo de una comida, sobre todo pensando en una familia grande. “Pretendemos que ofrezcan una jarra a libre demanda, sin perjuicio de que el comensal pida gaseosa, agua saborizada o vino”, señaló.
La senadora aseguró que su proyecto ya tiene estado parlamentario y dijo que durante la semana se reunirán con las cámaras gastronómicas y los sindicatos afines para discutir la nueva norma.
"Hay ciertos detalles que queremos analizar junto a ellos para ofrecer una propuesta integral y que a todos nos sirva", aseveró Páez. Entre sus argumentos, los legisladores destacaron que esta ley podría reducir la contaminación por el plástico que emplea cada botella.
En cuanto al proyecto de Mansur suma a los establecimientos gastronómicos para brindar agua de forma gratuita, a los locales bailables, salones, clubes, y demás lugares donde se realicen actividades bailables o similares, así como aquellos donde se realicen espectáculos públicos, recitales, fiestas, y/o cualquier evento de acceso público, entre otros.
En sus fundamentos pone en relieve la importancia del consumo de agua potable como bebida saludable de primer orden, tal como lo establece la Organización Mundial de la Salud. "Ya que no tiene efectos adversos en individuos, siendo que no contiene azúcares, sodio, cafeína, saborizantes artificiales, edulcorantes (que son de síntesis química), ni ningún otro aditivo perjudicial, de los que pueden contener las gaseosas, jugos envasados con conservantes, y demás bebidas artificiales", reza el texto.
Beneficio al turismo
Desde el Ente Provincial Mendoza Turismo (Emetur) ven con buenos ojos que se concreten los proyectos propuestos para brindar agua de forma gratuita.
“Es una práctica que se realiza en muchos países del mundo: Reino Unidos, Estados Unidos, Francia, incluso en algunos sectores de España”, enumeró Cristina Mengarelli, directora de desarrollo turístico.
Por lo que, de llevarse adelante, le otorgaría mayor calidad al destino. “Está bueno que como mendocinos sigamos picando en punta con este tipo de servicios”.
Reconoció la necesidad de observar las particularidades de cada uno de los restaurantes previendo lo que les pueda llegar a generar. “Tengo entendido que los legisladores van a reunirse con el sector para ver de qué manera pueden llegar a un acuerdo”, indicó.
Desde sus inicios en el restaurante local Fuente y Fonda, ofrecieron jarras con agua filtrada a todos sus comensales. El chef Pablo del Río, fundador y ex dueño del comercio, relató que se propuso este servicio como parte del concepto general del local.
“Con la jarra no se obliga a consumir agua mineral sí o sí, básicamente es generar opciones de consumo. Particularmente en Fuente y Fonda porque es más económico y familiar”, explicó el chef.
Tal como comentó, en sus actuales restaurantes (Zampa y Siete Cocinas), si bien no deja jarras en las mesa, sí se las ofrece a quienes las solicitan. Se mostró reacio a que se brinde el servicio por obligación.
“No estoy de acuerdo con la exigencia por ley, creo que primero habría que generar conciencia y buscar alternativas antes de obligar”.
Comentó que podrían generarse campañas de comunicación y concientización sobre la importancia de hidratarse. “No ir por la cuestión económica, ya que en este contexto es un tema sensible”, aseguró.
Los propietarios de Fuente y Fonda siguen manteniendo la costumbre de ofrecer la jarra de agua filtrada. "Lo que se genera a través de este servicio es que el comensal tenga mayor capacidad para adquirir otros productos como vinos. Hay que tratar de brindar un camino y construir, ya que en algunos formatos de negocios ese impacto puede generar un daño muy grande en la estructura", aseveraron.
Desde el restaurante Onda Libre explicaron que se le brinda agua a todo aquel que la pide, pero que de hacerse obligatorio podrían verse afectados.
“Por supuesto que el restaurante es un negocio y parte del negocio es la venta de bebida”, dijo Julia, encargada de la caja.
Sin grandes afectaciones
Según el economista, José Vargas, la posible aprobación del proyecto que obliga a los restaurantes a ofrecer agua de forma gratuita, no afectaría la rentabilidad de los comercios.
"Está claro que para los restaurantes las bebidas tienen un beneficio de alrededor del 50%, pero por más que ofrezcan agua gratis el comensal de clase media que sale a comer afuera no va a dejar de consumir gaseosa o vinos", aseguró.
Por otra parte remarcó, que de aprobarse, los comerciantes podrían fomentar la venta de bebidas con promociones de menús que las tengan incluidas.
Por otra parte informó que en un ticket promedio con entrada, plato, principal y postre, la bebida representa entre un 10% y un 20% del total.
Derecho a jarra
La Pampa, Córdoba y Santa Fe son algunas de las provincias que ofrecen agua gratuita en los restaurantes. En muchas lo llaman el "derecho a jarra".
En el mundo, gran cantidad de países ya han avanzado hace tiempo en este sentido, tales como Estados Unidos, Francia, Reino Unido y en algunas regiones de España.