Dos pandas lograron aparearse por primera vez luego de diez años juntos en un zoológico de Hong Kong gracias al aislamiento obligatorio que se tomó para impedir el avance de la pandemia por coronavirus. El personal del parque asegura que esto es gracias a la tranquilidad que los ejemplares han logrado encontrar desde el 26 de enero cuando se prohibió el ingreso de visitantes.
Desde el zoológico Ocean Park anunciaron que la hembra Ying Ying y el macho Le Le, ambos de 14 años, copularon el lunes después de dar muestras de haber entrado en su ciclo hormonal a finales de marzo.
Ying Ying y Le Le llegaron a Ocean Park en 2007 pero, a pesar del estímulo de los cuidadores del zoológico, siempre mostraron poca inclinación a tener relaciones sexuales y esto en parte se debe a que los visitantes observaban cada uno de sus movimientos a diario a todas horas.
La reproducción de los pandas es conocida por especialmente difícil, y más aún cuando se encuentran en cautiverio. "El exitoso proceso de apareamiento natural es extremadamente emocionante para todos nosotros, ya que la posibilidad de embarazo a través del apareamiento natural es mayor que a través de la inseminación artificial", aseguró el director ejecutivo de conservación zoológica de Ocean Park, Michael Boos, en un comunicado de prensa.
Cuando la pandemia obligó a cerrar el parque el pasado 26 de enero, ambos pandas estaban a la mitad del promedio de su vida y casi una década después del comienzo de la madurez sexual.
Pero según los expertos del zoo, el período de gestación de un panda oscila entre 72 y 324 días, pero el embarazo sólo puede ser detectado por una ecografía unas dos semanas antes del nacimiento.
Boos se mostró esperanzado con la idea de contribuir a la conservación de la especie y añadió que "si tiene éxito, se podrán observar los signos de gestación (que incluyen las fluctuaciones de los niveles hormonales y cambios de comportamiento) a finales de junio, aunque siempre existe la posibilidad de que Ying Ying pueda experimentar un embarazo psicológico".
Según informó TN, la población en libertad de este mamífero es de unos 2.000 ejemplares, y tras grandes esfuerzos de conservación, en 2016 se logró cambiar su estatus de "en peligro" a "vulnerable" en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).