El presidente de la asociación de sumo de Japón se disculpó por un incidente en el que dos mujeres socorristas fueron expulsadas de un ring cuando trataban de reanimar a un dirigente que se había desmayado.
Según la tradición del sumo, el ring es sagrado y está prohibido que las mujeres pueden entrar al mismo.
Ello provocó un problema cuando Ryozo Tatami, alcalde de 67 años de edad de Maizuru, se desmayó mientras pronunciaba un discurso. Dos mujeres, aparentemente socorristas, ingresaron apuradamente y empezaron a darle primeros auxilios al tiempo que otros dirigentes se limitaban a observar.
Cuando otras dos mujeres subieron al ring para ayudar, se escucharon anuncios en los que se exigía a las mujeres que abandonaran el tinglado.
"Damas, por favor, salgan del ring", dijo un árbitro de sumo. "Nada más se permiten a caballeros arriba".
Las imágenes difundidas en las redes sociales provocaron indignación, con reproches a los dirigentes del sumo por dar prioridad a la tradición en vez de tratar de salvarle la vida al alcalde.
El jefe del sumo Nobuyoshi Hakkaku calificó de inapropiada la orden dada por el árbitro, ofreció disculpas y agradeció a las mujeres por salvar al alcalde.
En un comunicado, Hakkaku dijo que el anuncio fue hecho por un árbitro que entró en pánico al ver a las mujeres en el ring, pero evitó entrar en el debate sobre una tradición muy cuestionada.
"Fue una respuesta inapropiada en un momento en que peligraba una vida", dijo Hakkaku.
El alcalde, que sufrió un derrame cerebral, sobrevivió y se encontraba en situación estable tras una cirugía de emergencia, informaron las autoridades.