Una potente explosión de gas devastó este jueves una maternidad de Ciudad de México causando al menos la muerte de una mujer y un bebé, además de 14 heridos graves, mientras equipos de rescate siguen rastreando los escombros en busca de posibles víctimas.
El hospital materno infantil Cuajimalpa, en el extremo suroeste de la capital, fue prácticamente destruido por la explosión ocurrida alrededor de las 7 locales (10 hora argentina), cuando todavía faltaban muchos trabajadores y pacientes por llegar.
Del centenar de personas que había en ese momento en el centro, algunas sintieron un fuerte olor a gas que provenía de un camión cisterna y lograron escapar, pero muchas otras quedaron bajo los escombros de esta clínica pública, a la que acuden mujeres de pocos recursos.
"Estuvimos bajo los escombros 10 minutos", relató temblorosa a periodistas Ivonne Ortega, una de las enfermeras que resultó lesionada al negarse a ser evacuada sin los bebés. "Estábamos pensando cómo sacarlos y en seguida fue todo: la explosión, el ruido, la oscuridad", explicó.
"Bajo los escombros me acuerdo de los llantos de los bebés, de los gritos de mis compañeras. Todavía estoy en shock. Fue una pesadilla, pero doy gracias de haber salido de ahí. Es como volver a nacer", reconoció al abordar con un brazo inmovilizado un vehículo fuera de un hospital del sur de la capital donde fue tratada.
Las autoridades creen que la fuga se originó por un problema en la manguera de un camión cisterna que estaba abasteciendo de gas a este hospital.
Bomberos y policías llegaron al lugar pero no pudieron evitar la explosión en la clínica.
Mi esposa "protegió al bebé, lo abrazó entre sus brazos y a ella se le cayó el techo encima", explica José Miguel Venegas, cuyo tercer hijo nació la noche del miércoles.
La mujer de Venegas sufrió cortes en la cara y el bebé se encuentra en la incubadora de otro hospital, explica este padre indignado con las autoridades. "No entiendo por qué Protección Civil no los sacó antes. Primero sacaron a los visitantes, a las mamás las dejaron al último", denunció.
Baile de cifras
Tras el estallido, que retumbó a muchas manzanas de distancia, equipos de rescate iniciaron una dramática búsqueda con la ayuda de perros para encontrar a supervivientes. A punto de caer la noche, un millar de especialistas y agentes siguen con las labores aunque la alcaldía no tiene reporte de desaparecidos.
Los heridos, que la alcaldía cifró en 66 -entre ellos al menos 21 niños - fueron evacuados en helicópteros a varios hospitales.
Aunque el alcalde, Miguel Ángel Mancera, había dicho al mediodía que 22 estaban graves, el secretario de salud capitalino, Armando Ahued, precisó más tarde que ya sólo se encuentran graves 14, siete recién nacidos y siete adultos.
La conmoción de la tragedia llevó a un baile de cifras.
La alcaldía comenzó confirmando el fallecimiento de tres personas -dos hombres y una mujer- y después la delegación de Cuajimalpa, una de las 16 en las que se divide la megalópolis, aseguró que también murieron cuatro bebés.
A mediodía, Mancera corrigió la información oficial sosteniendo que sólo se confirmaron dos muertes, la de una mujer y un bebé.
Operadores detenidos
Entretanto, las autoridades detuvieron a los tres operadores del camión de la compañía Gas Express Nieto, dos de los cuales resultaron heridos, para investigar las causas exactas del estallido.
El alcalde explicó que esta compañía trabaja con la ciudad desde 2007 y abastece a 31 hospitales sin que hubieran incidentes previos.
Sin embargo, medios locales recordaron que Gas Express Nieto -que en su sitio electrónico se considera una de las cuatro mayores distribuidoras mexicanas de gas- protagonizó otro accidente en julio de 2014 cuando uno de sus camiones chocó en una vía del estado de Querétaro (centro) causando tres muertos.
A través de Twitter, el presidente Enrique Peña Nieto expresó su "tristeza y solidaridad a los heridos y familiares de quienes perdieron la vida" en el hospital y el Papa también elevó plegarias para las víctimas y sus familiares para "que el Señor les conceda paz y fortaleza".
En México han ocurrido recientemente otros accidentes por explosiones de gas con decenas de víctimas mortales como el que ocurrió en 2013 en la sede de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en Ciudad de México, que dejó 37 muertos.
Otra tragedia que también afectó a menores fue la de la Guardería ABC, en Hermosillo (noroeste), donde 49 bebés y niños murieron en 2009 por un incendio en un almacén contiguo al centro escolar.