Dos personas murieron hoy en una explosión que destruyó parte de una fábrica de armas en Bulgaria, la más importante del país, anunció la dirección de la compañía.
La explosión tuvo lugar en una fábrica del grupo Arsenal, en Kanzalak, en el centro del país, cuando dos hombres estaban arreglando una máquina y una chispa provocó la explosión de una reserva de pólvora.
Esta fábrica, privatizada en 2011, produce principalmente fusiles de asalto, metralletas y cartuchos.
Durante la Guerra Fría era la única fuera de la URSS autorizada a fabricar fusiles AK-47 y Rusia la acusa regularmente de seguir fabricándolos de manera ilegal.
Los accidentes mortales son frecuentes en las fábricas de armamento búlgaras, donde según los sindicatos las condiciones de seguridad son insuficientes.