Dos mendocinos aterrizaron en México antes del terremoto: "Fue terrible"

Dos mendocinos aterrizaron en la Ciudad de México pocas horas antes de terremoto que azotó este país y que se ha cobrado más de 225 vidas.

Rodrigo Romero, abogado de Osep y coordinador del Área de Discapacidad de la Zona Este pisó suelo azteca junto a con madre, Silvia Olguin Córica, casi a las 12 del mediodía de ayer. El terremoto fue a las 13.14.

Después de sacar su equipaje ambos tomaron un taxi para dirigirse a la casa de su hermano quien vive en la zona de Morelo, una de las zonas más castigadas por el sismo.

En el camino, el suelo comenzó a moverse. “Fue terrible, cuando llegamos al aeropuerto nos fue a recibir mi hermano, nos tomamos un taxi y cuando hicimos un kilómetro y medio se empezó a mover el auto, todos los vehículos… Las columnas parecían que se iban a quebrar porque se ondulaban mucho”, contó a Los Andes.

Uno de los detalles que más llamó su atención fueron las sirenas. “En todo el centro, en toda la Ciudad sonaron las sirenas avisando que era una alerta amarilla, que no entráramos en pánico y fue muy impactante porque se cayó un supermercado donde estamos con mi hermano (Morelo), una escuela, hubo muchos muertos. Encima fue en un horario de plena actividad. Todo se paralizó”.

Romero contó que los servicios se cortaron inmediatamente. “El agua se cortó. Hubo caos pero las organizaciones gubernamentales estaban bastante coordinadas, bien preparados. Tampoco había luz, las rutas se cortaron porque habían grietas y derrumbes”, aclaró.

La familia Romero siguió camino como pudo y llegó a Morelo. En esta zona pasaron la noche sin luz y en vela, esperando novedades sobre los daños del terremoto.

“La gente fue bastante solidaria. La policía trabaja desde ayer, apenas terminó el terremoto todas las fuerzas de seguridad comenzaron a trabajar. Hay mucha prevención, están más preparados que nosotros”, enfatizó y aclaró que las zonas más castigadas fueron las antiguas e históricas.

La noche fue el momento más difícil por la ausencia de servicios. Un detalle en medio del terremoto:  “El peaje, nos pareció de mal gusto, en medio del terremoto y de todo el caos te seguían cobrando”.

Ambos están bien y no corren peligro.