La Justicia consideró que la muerte de Roberto del Barco (45) fue "culposa" -no intencional- y, siguiendo ese criterio, condenó a los médicos Gustavo Arzuza (48) y Carlos Gassibe (64) a 4 años y seis meses de prisión y 9 años de inhabilitación para ejercer la medicina.
Del Barco -un hombre que tenía una pequeña empresa de transporte- murió en julio de 2013 en una clínica céntrica cuando le administraron una fatal dosis de anestesia con la idea de someterlo luego a una liposucción y una abdominoplastia.
Hasta que la sentencia no quede firme el cirujano plástico Gassibe seguirá libre, incluso podrá seguir trabajando en la guardia del hospital Lagomaggiore.
En cambio, el cirujano Arzuza seguirá preso, no por la muerte de Del Barco sino por la de otra paciente, Isabel Beatriz Gattari (48), quien falleció el año pasado, después de que el médico le realizara dos cirugías estéticas seguidas en una clínica ilegal ubicada en Alem al 300 de Ciudad.
Ayer a la siesta, ambos médicos fueron condenados por los jueces de la Primera Cámara del Crimen, conformada por Víctor Hugo Comeglio, Mateo Bermejo y Lilia Vila.
La pena establecida por el tribunal es muy alta si se tiene en cuenta que la máxima pena para el homicidio culposo es de 5 años y la inhibición máxima es de 10 años. Aún así ésa no fue la opinión de los familiares de la víctima.
"La pena es ínfima para estos dos irresponsables. En otro país esto hubiera sido un homicidio doloso. Pero acá la línea entre el culposo y doloso es muy delgada", dijo ayer, tras escuchar la sentencia, Héctor del Barco, hermano de la víctima.
"Roberto fue a una clínica donde no podía realizarse una operación tan compleja. Ellos corrieron el riesgo de operarlo sin anestesista ni la aparatología adecuada y deberían responder por eso. Nadie me va a devolver a mi hermano", agregó Del Barco.
Entre los abogados que participaron del debate, la sentencia era la esperable, pese a que la fiscal de Cámara, Laura Rousselle, solicitó durante los alegatos 11 años de prisión para Arzuza y 9 para Gassibe por el delito de homicidio simple con dolo eventual (con intencionalidad).
"Creemos que es una pena muy alta porque no tenían antecedentes. Vamos a recurrirla", dijo el defensor de los galenos, el abogado Martín Ríos quien, junto a su socio Matías Aramayo, habían solicitado la absolución lisa y llana de ambos acusados.
Una operación fallida
En 2013 el empresario de transporte Del Barco conoció al médico Arzuza en el Colegio Español, donde cursaban sus respectivas hijas.
El empresario tenía sobrepeso y el médico le aconsejó que se realizara una liposucción abdominal que se pautó para el 15 de julio de 2013 en la clínica Excéllar -en Pedro Molina casi Perú de Ciudad- que no estaba habilitada para realizar ese tipo de práctica.
Luego de realizarse algunos estudios prequirúrgicos, Del Barco llegó con su mujer a los consultorios para una cirugía estética que nunca se llegó a realizar.
El hombre falleció pocos minutos después de que los médicos le inocularan una dosis de bupivacaína, un anestésico que el paciente no pudo resistir.
La familia denunció el caso a la Justicia y Laura Rousselle -por ese entonces fiscal de Capital- detuvo a los dos profesionales el 10 de octubre. La imputación fue por homicidio simple con dolo eventual y, días después, la Justicia les otorgó la libertad luego de que pagaran una fianza de 100 mil pesos cada uno.