Dos hinchas de Independiente Rivadavia debieron cumplir con una de las sanciones que implicaban las imputaciones que recayeron sobre ellos luego de que causaran incidentes y destrozos en el Malvinas Argentinas durante la final del Torneo Vendimia. Ayer, mientras jugaba la Lepra debieron permanecer en una fiscalía.
A 48 horas de la final disputada el martes 9 de febrero entre Godoy Cruz Antonio Tomba e Independiente Rivadavia, el Gobierno provincial anunció que un hincha leproso identificado como Nicolás Esteban Molina había sido imputado tras protagonizar, junto a un centenar de inadaptados, disturbios y destrozos en el estadio provincial.
Hoy el Ministerio de Seguridad informó que hay otro imputado en la misma causa por lesiones leves calificadas y daños agravados. Se trata de Franco Antonio Bertani Reinoso, también fanático de la Lepra.
Ayer, mientras los Azules disputaban un partido contra Central Córdoba, Molina y Bertani debieron permanecer en la Oficina Fiscal 2 de Capital, tal como lo impone la sanción que les impuso la Justicia.
A ambos imputados no sólo se le aplicará el derecho de admisión si no que "no podrán asistir a ningún evento deportivo".
“Cuando juegue Independiente Rivadavia tendrá que presentarse en la Fiscalía. De no asistir, será detenido inmediatamente y coartada su libertad", explicó el día de la detención de Molina el ministro de Seguridad, Gianni Venier, a 48 horas de la final de la Copa Vendimia.
Ese día, Venier adelantó que "hay seis identificados más" y "otros cinco" en la mira de los pesquisas. "Cuando se los detenga, se tomarán las mismas medidas que con este detenido. Todos ingresarán a un banco de datos", sentenció en su momento el funcionario.
