Los futbolistas uruguayos Héctor Acuña y Maximiliano Gómez se trenzaron a las trompadas luego de la derrota (2-1) de su equipo, Defensor Sporting, ante Liverpool por el campeonato de Primera División en el país vecino.
Los "violetas" habían perdido ante el último de la tabla y se retiraban increpados por sus hinchas, cuando Acuña divisó a un aficionado que lo había hostigado durante el partido. El jugador reaccionó y fue a buscarlo, y Gómez - lejos de calmarlo - le pegó un trompis desde atrás. Finalmente, el resto de sus compañeros intervino y evitó que el escándalo pasara a mayores.