Uno de los mayores misterios de la prisión federal más estricta y terrorífica de Estados Unidos, Alcatraz, acaba de ser revelado. Esta fortaleza infranqueable en el medio de la bahía de San Francisco, alojaba a los criminales más peligrosos de su época. Entre ellos a Al Capone, “Machine Gun” Kelly y “The Birdman of Alcatraz” -un proxeneta homosexual que asesinó a varias personas incluyendo a un carcelero.
El 11 de junio de 1962 esta prisión estadounidense de máxima seguridad fue escenario de uno de los misterios sin resolver más sensacionales del siglo XX. Tres prisioneros se esfumaron de “La Roca”. Frank Morris, de 36 años de edad, condenado por traficar drogas, y los hermanos John y Clarence Anglin, de 32 y 31 años de edad, condenados por robo de banco, eludieron a las autoridades y se fugaron de Alcatraz.
Aunque el FBI determinó que los tres fugitivos murieron, huyendo en las frías corrientes de 12 grados de la bahía, dos sobrinos de los hermanos Anglin ahora aportan nuevas pistas jamás examinadas por las autoridades que demuestran que los hermanos lograron escaparse, acontecimiento que Clint Eastwood inmortalizó en 1979 en su película “Escape from Alcatraz” (Escape de Alcatraz) y el History Channel documenta en su nueva serie “Alcatraz, en busca de la verdad".
Si hubo un prisionero con chances reales de escaparse de Alcatraz fue Frank Morris. Considerado por las autoridades como un genio por tener un coeficiente intelectual superior al común, se cree que fue él quien ingenió el intrincado y elaborado plan de escape, y los hermanos Anglin, expertos nadadores y balseros por haber crecido en Florida, aportaron su experiencia.
Después de más de un año de preparación y con la ayuda de un cuarto preso, Allen West, Morris y los hermanos Anglin construyeron cabezas de papel maché pintadas de color piel, con pelo real que robaron de la peluquería de la prisión, y las colocaron en sus literas mientras se escapaban por túneles de ventilación que habían cavado con cucharas. Desafortunadamente para West, su túnel no fue suficientemente grande para pasar y no pudo huir.
Sin embargo, Morris, junto a los hermanos Anglin, lograron salir de la prisión y, como no había gran seguridad en los perímetros rodeando la cárcel, pudieron usar sus balsas y salvavidas, que ingeniosamente inflaron con un acordeón modificado.
El FBI logró encontrar rastros de la balsa y unas pertenencias con fotos familiares y un pagaré de unos de los fugitivos. Incluso, un barco de pesca reportó haber visto un cuerpo en la bahía cerca de Alcatraz con la descripción de Morris. Meses después el FBI recuperó huesos que supuso eran de los fugitivos y concluyó que se habían ahogado en la bahía, finalizando la búsqueda.
Más de 53 años después, Ken y David Widner, sobrinos de los hermanos Anglin, le entregaron al History Channel una fotografía de sus tíos en Brasil de 1975, 13 años después del escape. En el documental, investigadores llaman a un experto forense para analizar la fotografía y éste concluye que está casi seguro que son los fugitivos. Si estuvieran vivos, los criminales tendrían hoy 84 y 85 años.
Se especula que la fotografía fue tomada por Fred Brizzi, un amigo de la familia Anglin quien creció con los hermanos en Florida antes de convertirse en un narcotraficante. Brizzi le dijo a los Widner que él se encontró con sus tíos en Río de Janeiro, Brasil, y que ellos querían que Brizzi les tomara esa foto para enviársela a su familia. Una evidencia que estaban vivos.
Sin embargo, Brizzi no tuvo la oportunidad de entregarle la fotografía a la familia hasta 1992 porque estaba ocupado traficando drogas de Suramérica a Florida.
En una grabación, Brizzi dice que los hermanos confirmaron que se escaparon atando un cable eléctrico de 36 metros -que habían sacado de la marina de Alcatraz- a un ferry de pasajeros que salió a la medianoche de la Roca, y sin saberlo los remolcó. Según los expertos, la medianoche era la única hora que la marea estaba navegable. En cualquier otro momento, la marea hubiese estado muy fuerte y se los hubiese llevado.
También descubrieron que los huesos que el FBI encontró en la costa de la bahía no pertenecían a los hermanos Anglin. Ésto se comprobó con un examen de ADN que le hicieron al fallecido hermano de los Anglin, Alfred, que murió, según las autoridades, electrocutado tratando de escapar también de prisión.
Postales desde la libertad
La familia de los hermanos incluso alega que tres años después de la famosa fuga, recibieron postales de Navidad de John y Clarence desde un sitio no revelado pero distinto a Alcatraz.
Nada se sabe de Frank Morris, pero se cree que él viajó con los hermanos Anglin y después hizo su propio camino.
Esta nueva evidencia le ha llamado la atención a las autoridades estadounidenses, que decidieron reabrir la investigación.
“Nosotros estamos haciendo esto para probar que ellos se escaparon de la isla y sobrevivieron", le dijo Ken Widner al History Channel. “Queremos enterrarlos con la familia”, dijeron sin aclarar si los famosos hermanos aún están vivos o si siguen viviendo en Brasil.