Esta semana se abrió la licitación para adjudicar el primer tramo de la obra de la refuncionalización de la ruta 82, conocida como la ruta Panamericana, que conecta la zona urbana de la provincia con Cacheuta. No obstante, entre las propuestas, se encuentran dos empresas vinculadas con el escándalo del cuaderno de las coimas-
Las mismas son Vialmani SA y Chediack. Además, esta última integra una UTE para realizar la conexión Mendoza – San Juan en la ruta 40, en la cual todavía no comienzan las obras desde el lado mendocino.
En el caso de estas empresas, fueron mencionadas por Carlos Wagner (ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción) tras hablar de la existencia de un "club de la obra pública" y lo acusó de ser uno de los que asistía a las reuniones que se realizaban en la Cámara de Empresas Viales al reparto de obras y millones, en donde se determinaban los ganadores de las licitaciones "con el compromiso de abonar para gastos y necesidades políticas" del gobierno kirchnerista, según sus declaraciones a Stornelli que reveló el diario La Nación.
El empresario Juan Chediack declaró como arrepentido ante el fiscal Carlos Stornelli días atrás, pero el lunes renunció a su cargo en la constructora, que quedó en manos de su hermana, Marcela.
En tanto, también está Vialmani, la constructora de Luis Armani, empresario que debió prestar declaración ante el juez Claudio Bonadio el 1 de marzo.
Desde el Gobierno Provincial indicaron que las empresas, por más que estén bajo esta investigación, pueden participar de las licitaciones públicas, y dejaron en claro que “ya no existe la corrupción en obra pública como se veía antes del 2015, cuando solamente se presentaban pocas empresas y se repartían las licitaciones y obras”.
En este sentido declararon que, en Mendoza, “la construcción de un kilómetro de ruta costaba en 2015 seis millones de pesos, mientras que hoy, con inflación y todo, ronda los dos millones de pesos”.
La ruta 82
La primera etapa de la obra se extiende desde la intersección con la calle Ugarte hasta la calle Bajada de la Cuesta, en Luján de Cuyo.
Contempla la modernización de un eje eminentemente turístico que en los últimos 15 años se ha convertido en una arteria sumamente transitada a partir del desarrollo de nuevos emprendimientos inmobiliarios y otras inversiones privadas. Esta situación se ha potenciado luego de que se restableció la comunicación entre las localidades Cacheuta y Potrerillos.
Una vez finalizado el acto de licitación, el cuadro de empresas participantes con sus ofertas económicas respectivas quedó conformado de la siguiente manera:
La firma Dafré Obras Civiles presentó una propuesta económica por $ 103.511.496,74.
En tanto que Corporación del Sur SA–Frettes Hermanos SA, en Unión Transitoria de Empresas, cotizó la obra en $ 111.849.076,89.
Las empresas Laugero Construcciones SA-Genco SA (UTE) presentaron una propuesta de $ 117.824.041,89.
La firma Vialmani SA cotizó la obra por $ 118.476.030,20.
La empresa CEOSA presentó una propuesta de $ 120.716.140,61.
La empresa Constructora Ivica y A. Dumandzic SA cotizó los trabajos por $ 134.740.392,40.
La empresa José Chediack SAICA presentó una propuesta económica de $ 213.900.000.