Dos bombas de estruendo de fabricación casera estallaron en la principal ciudad balneario de la costa chilena, la primera frente a un supermercado, dejando a una mujer con trauma acústico, y la segunda en el interior de un baño de una galería comercial, que ocasionó fuertes traumas por el ruido a otras dos personas.
Las bombas estallaron un día después de que un atentado explosivo dejara catorce heridos en Santiago.
El primer estallido ocurrió pasadas las 21 del lunes en el supermercado Tottus de la población Gómez Carreño, sobre la avenida homónima de esa ciudad a 125 kilómetros al oeste de Santiago. La persona afectada fue identificada como Edith Mardones Gamboa, de 43 años , una de las encargadas de la limpieza del establecimiento, quien sufrió un trauma acústico y otras lesiones menores a causa del estallido.
Según las fuentes, el artefacto consistía en una botella de plástico rellena de material explosivo, monedas y otros objetos metálicos y ácido muriático, que detonó cuando la operaria manipuló un contenedor de basura en el estacionamiento del local. La mujer fue trasladada hasta un centro asistencial en el que recibió atención médica y fue dada de alta un par de horas después.
Horas después, se produjo el estallido de otro artefacto cerca de Tottus, en las inmediaciones del centro Comercial Plaza. En esta ocasión, otras dos personas fueron chequeadas en un hospital por sus traumas acústicos.
Estos hechos ocurren después del atentado explosivo que el lunes dejó catorce personas heridas en una galería comercial aledaña a una estación del subterráneo de Santiago, cuya autoría hasta ahora nadie se ha adjudicado, aunque las investigaciones apuntan a grupos anarquistas.
Mientras, la policía busca a los responsables del ataque explosivo, que serían al menos tres, según el fiscal encargado de la investigación, Christian Toledo. El atentado es considerado el más grave ocurrido en Chile desde la recuperación de la democracia, en 1990, cometido en un lugar por el que diariamente transitan unas 150.000 personas.
El lunes la policía debió atender un total de 18 alarmas de bombas en diversos lugares de Santiago, entre ellos varias estaciones del Metro, que resultaron falsas.
En lo que va del año han ocurrido en Chile una treintena de atentados explosivos no aclarados por la Fiscalía y la policía.
El gobierno de Michelle Bachelet anunció que impulsará varias reformas legales tendientes a dotar de mayores medios y atribuciones legales a esos organismos.
Piden ayuda externa para identificar a los terroristas
Chile pidió ayuda a agencias de seguridad extranjeras para identificar a quienes perpetraron un ataque en el metro que dejó 14 heridos mientras volvieron a registrarse dos estallidos de bombas de estruendo, falsos avisos de bomba y crece la paranoia en la población.
El fiscal Raúl Guzmán informó ayer que “respecto de la ayuda a países extranjeros y vecinos dentro de las diligencias de investigación se ha solicitado el apoyo de organismos internacionales, de manera de contar con todos los antecedentes, sin perjuicio de la labor que han realizado nuestros organismos internos”.
Las investigaciones se orientan hacia grupos anarquistas como presuntos responsables de los últimos atentados, según reveló el fiscal Alberto Ayala.
Guzmán, que declinó revelar a qué países se pidió colaboración, se reunió con las máximas autoridades policiales para coordinar la investigación de los 29 ataques con bomba ocurridos en lo que va del año.
El especialista en temas de seguridad y constitucionales Sergio Morales, del conservador Instituto Libertad y Desarrollo, dijo que “más que un tema de grupos políticos que podían existir antiguamente que realizaban atentados, yo creo que estamos hablando ya de grupos violentos per se que están realizando continuamente este tipo de actos terroristas”. Recordó que además de los atentados al transporte público “ha habido ataques a un par de iglesias, a cajeros automáticos, a comisarías y al metro ahora, entonces no es algo menor”.
Al clima de tensión se suma la un nuevo aniversario del golpe militar de 1973, cuando tradicionalmente se producen desórdenes. El gobierno ha reforzado la presencia policial en el tren subterráneo y en puntos específicos de la ciudad.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, informó que el gobierno prepara reformas a la ley antiterrorista y a la agencia de inteligencia para fortalecerlas.