Piazza, arte galería, es testigo de un fuerte encuentro desde ayer. Las piezas de Bernardo Rodríguez y Octavio Joaquín se ven cara a cara en el recinto ubicado en Paso de los Andes al 1421 de Ciudad, destinado a albergar las nuevas poéticas que circulan en el arte mendocino, pero desde un lugar más "amigable".
La muestra, que puede visitarse de lunes a viernes de 17 a 21, lleva como título "Más de lo que mis ojos pueden ver". El evocador título, que podría aplicarse a muchas manifestaciones artísticas, cobra un significado especial en este tándem.
Específicamente, la búsqueda de Bernardo Rodríguez siempre sincera, siempre sorprendente- ha llegado en la última etapa de su producción a un punto intermedio y vacilante entre la figuración y la abstracción. En sus paisajes, construidos muchas veces desde el puntillismo y con fogonazos de luces cálidas, son sumamente evocadores: pueden llevarnos a un rostro conocido, o a una visión aérea de alguna metrópolis. Ciertamente, la conciencia accede a lo que la mirada no nos permite ver fácilmente.
Octavio Joaquín, por su parte, trabaja con esculturas textiles en plástico reciclado. Se trata de la búsqueda tridimensional de un experto y sofisticado dibujante.
