Argentina es uno de los países que mayor cantidad de dólares atesorados tiene por habitante. Es decir que hay una cultura importante de ahorro en moneda dura que sobrevive a los cambios de gobierno y de plan económico. Existe allí un mercado atractivo que no invierte esos fondos en activos, sino que más bien los deja estacionados en el banco o en el "colchón", a un rendimiento que tiende a cero.
Según datos de Schroders, en base a una larga serie de depósitos del sector privado en dólares, en el sistema financiero hubo una recomposición gradual desde los niveles virtualmente inexistentes de 2001 hasta llegar a los u$s 14.836 millones en los últimos meses de 2011. Ese crecimiento perduró hasta que se inició el cepo, en octubre de ese mismo año, a partir del que se contrajeron fuertemente los depósitos en dólares, una corrección que tuvo su final con la era Macri. A partir del blanqueo de capitales el crecimiento de depósitos en dólares fue exponencial hasta los actuales u$s 28.300 millones. Es decir, casi la mitad de las reservas argentinas se encuentran depositadas por el sector privado en dólares.
Mariano Fiorito, Fund Manager de Schroders, sostuvo que "haciendo una descomposición de estos depósitos observamos que el 78% de los mismos pertenece a personas físicas, y el 22% restante a personas jurídicas. Además, vemos que los depósitos por encima del millón de dólares representan solamente el 16% del total, es decir, hay una fuerte dolarización y cantidad depósitos en dólares por parte de clientes minoristas que hoy no se encuentran bien remunerados".
Según Fiorito, hoy en día la tasa promedio de las cajas de ahorro prácticamente tienen cero remuneración. "Las tasas de remuneración de las cajas de ahorro son prácticamente nulas y cuando vamos al stock de depósitos a plazo fijo. del orden de u$s 7000 millones, los mismos perciben una tasa del 1,23%, es decir, un rendimiento por debajo de lo que ofrece el bono del tesoro americano, el activo menos riesgoso por excelencia."
Es decir, para los analistas de Schroders existe actualmente un conjunto de inversores en dólares que se encuentran en Argentina escasamente remunerados. Por lo tanto, desde la compañía han decidido comenzar a ofrecerles a sus clientes la posibilidad de invertir en activos de excelente calidad crediticia y con rendimientos significativamente mejores que los que están invertidos actualmente.
Otra alternativa que observan desde la compañía es la existencia de un mercado de Letras del Tesoro en dólares (Letes) en el cual, de cara a las elecciones, se van a tener que renovar aproximadamente u$s 2000 millones por mes, y en un escenario de mayor volatilidad como el visto este año, existe el riesgo de poder ver un crecimiento en el spread. Esto mismo se vio en agosto pasado, cuando el mercado se convirtió muy ilíquido.
En ese contexto, la compañía puede brindar un producto diferencial y lograr así diversificar los portafolios.
Para aquellos inversores que tienen sus dólares sin invertir o bien desean diversificar el riesgo hacia activos con menor volatilidad, desde Schroders cuentan con un fondo que invierte en bonos internacionales de excelente calidad crediticia y respaldado por un exhaustivo proceso de toma de decisiones en los mercados financieros de una de las casas de inversión más prestigiosas a nivel internacional.
Los ahorristas locales pueden acceder al fondo Schroders Retorno Total Tres, de característica conservadora y con un objetivo principal: la diversificación de riesgo y la preservación de capital. El mismo cuenta con una tasa de retorno del 4.21% y una duración de 1,09 años. La moneda es en dólares y la calificación crediticia promedio de la cartera es de BBB+ (High Grade). Ante la necesidad de rescatar, el fondo se liquida en un plazo de 3 días gracias a que opera con activos del exterior.
Las principales tenencias que desde Schroders están sobre ponderando son instrumentos cuasi soberanos. "El mejor activo no es directamente el soberano de países como Chile o Brasil, sino que más bien vemos valor en papeles de bancos que encuentran al soberano como el accionista principal. De esa forma, el inversor tiene acceso a créditos de excelente calificación crediticia y entendemos que es la mejor forma de incorporar créditos y darle mejor retorno a las carteras", sostuvo el Fund Manager de Schroders.