Puede ser por motivos estéticos, sociales o de salud.
Son muchas las razones por las cuales una persona busca borrar por completo un tatuaje de su cuerpo
. Sin embargo este proceso no es simple ni rápido: dependiendo del tamaño y la complejidad del grabado, el tratamiento de remoción de un tatuaje puede tomar más de 2 años.
¿Cómo funciona este tratamiento?
En Mendoza es posible acceder a un tratamiento especializado para quitar tatuajes sin dejar marcas en la piel.
Se realiza a través de un láser que pulveriza la tinta
: la luz choca contra el pigmento, lo pulveriza y el organismo lo reabsorbe. La cantidad de sesiones y la complejidad del procedimiento están directamente relacionados con el tamaño del grabado.
De acuerdo con el tamaño del tatuaje y con la tinta utilizada,
el tratamiento puede extenderse más de 24 meses
. Hay casos en que se requieren hasta 15 sesiones para borrar la impresión y deben transcurrir dos meses entre cada una. Por ello, si el tatuaje tiene un tamaño significativo y se utilizó tinta roja y verde -los colores más lentos para quitar-, se puede demorar hasta 30 meses.