El alivio llegó este jueves a la madrugada para los familiares de Marcelo Bravo en Río Gallegos. Desde Puerto Pinares, en la provincia de Misiones, el camionero se comunicó con ellos para comunicarles que estaba bien. Desde el 20 de marzo vivían con angustia, al perder todo contacto con el transportista que había partido el día anterior desde Bahía Blanca a llevar un cargamento de caños hacia Corrientes.
"Me dijo que estaba completando unos trámites en la comisaría, pero que se encontraba bien y que nos podíamos quedar tranquilos", reveló este jueves a la tarde a Clarín Graciela Bravo, desde la capital de Santa Cruz.
Una comisión policial de Puerto Pinares lo había encontrado en una calle del pequeño pueblo de unos 3.500 habitantes y llevado a la seccional, desde donde habló con su familia. El lunes pasado un hombre dijo haber encontrado el chip de su teléfono móvil en la ruta 7, cerca de Eldorado, también en Misiones.
Horas después de la última comunicación del pasado 20 a la mañana, habían hallado en un baldío de Corrientes, el camión Volvo con el que Bravo trabajaba desde hace dos meses para una empresa bahiense. En su interior había cheques, billetes y algunas pertenencias del transportista. Un remisero reveló que lo había llevado hasta la terminal de ómnibus de la capital correntina.
En forma escueta, la hermana de Bravo comentó que Marcelo había quedado shockeado luego de que le comunicaran que ese viaje iba a ser el último que realizaría para la empresa. "Eso lo descolocó. Quedarse sin empleo, con cuatro hijos a los que asistir y una nieta a la que acaba de conocer, lo puso mal y decidió aislarse. Fue una actitud algo egoísta, pero hay que situarse en su situación. Lo más importante es que está bien de salud y esperamos verlo pronto", comentó Graciela